Acabo de regresar ayer de mis vacaciones. Cuando hice mis planes de viajar, hace unos meses, tome la decisión de volver este fin de semana, para celebrar con Uds. este primer domingo del Adviento.
Como cristianos, creemos que Dios entro en nuestra historia, la historia humana. Dios creo al hombre; hombre y mujer los creo. Entro luego a nuestra historia con revelaciones a través de profetas y ángeles, con su palabra. Luego, creemos que Dios entro en nuestra historia como un hombre, su único hijo, Jesucristo, nacido de la Virgen María. Y, finalmente Jesús vendrá una vez mas, al final del tiempo.
Cuando Dios entra en nuestra historia, la dirección de toda la historia cambia, como sucedió en Egipto, en Belén y en México en Tepeyac. Como cristianos, creemos que Jesús nos esta moviendo, jalándonos desde el futuro. Jesucristo existe en el pasado y en el futuro. Jesucristo es el alpha y la omega. Jesucristo es la palabra de Dios. Jesucristo es la fuente de toda creación, y es nuestro destino.
La historia humana tendrá un fin, igual al fin de nuestra vida en este mundo. Todos vamos a terminar, a morir en esta vida. No sabemos cuando ni como, pero vendrá nuestra fin. El fin del mundo será un momento de juicio final para todos.
La muerte es un tema en que los jóvenes rara vez consideran, pero los viejos nunca olvidan. La muerte del cuerpo es parte natural del ciclo de nuestras vidas. Ninguno de nosotros podemos escapar, ni saber cuando sucederá. Por lo tanto debemos vivir con preparación continua. Debemos hacer mayor esfuerzo de vivir según la voluntad de Dios.
El Adviento es la temporada en que reconocemos que Dios entró en nuestras vidas y en la historia humana y cambió todo. Dios es “Immanuel”, “Dios entre nosotros”, nacido como un hombre entre nosotros; nacido como el hijo de María, quien concibió por obra del Espíritu Santo. Cuando María decía que “Si” al Arcángel Gabriel, su historia personal, su vida personal y la historia del mundo entero cambio radicalmente. La temporada de Adviento nos invita a cada uno de nosotros también decir “Si” y permitir a Immanuel cambiar nuestra vida.
La palabra “Adviento” viene del Latín, “advinio”, que quiere decir “el que viene”. Dios viene a nosotros y cambia todo.
Cuando comparemos la cristiandad con cualquier otra religión, eso es la característica que principalmente nos separa. Nuestro Dios viene a nosotros. No quedamos solos. Dios no nos ignora, ni juega con nosotros. Nuestro Dios viene a nosotros, y vive entre nosotros en su Palabra y en sus Sacramentos. Y nos cambia. ¡Cambia todo! Cuando Jesús murió y resucito, murió la muerte! ¿a dónde fue Cristo después de su Resurrección? Entro a su iglesia, para vivir con nosotros en sus Sacramentos en la iglesia, para alimentarnos y prepararnos para la vida eterna con El.
Adviento tiene cuatro semanas en la temporada. Iniciamos Adviento en los primeros dos semanas de la temporada enfocados en la llegada de Jesucristo al final del tiempo, el fin del mundo. En los ultimas dos semanas del Adviento, la iglesia nos prepara para recibirlo en su nacimiento en Belén, en la Navidad, cuando Dios se hizo hombre.
Nosotros Católicos tenemos un conflicto con el mundo, y ese conflicto es aun mas claro durante el Adviento. La iglesia nos ensena que el Adviento no es lo mismo que la temporada de la Navidad. La música de la temporada de Adviento no debe ser música de la Navidad, a pesar de que en el mundo popular, comercial están tocando pura música popular navideña, comenzando aun en Noviembre o antes. No es así en el Adviento. La música de Adviento debe enfocarnos en preparación personal para la venida del Señor en nuestras vidas.
El Adviento es mas como el Cuaresma, un tiempo de examinación, penitencia, ayuno y limosna. Si se encuentren mas enfocados en las fiestas navideñas y regalos, entonces están viviendo en el mundo, no en su iglesia con las lecciones del Adviento.
En Adviento, debemos estar examinando nuestras vidas con cuidado. Vamos a la Confesión en Adviento. Examinamos como estamos tratando a los demás, a los pobres. El 13 de diciembre aquí la parroquia vamos a ofrecer un servicio de Reconciliación con varios sacerdotes presentes a las 7pm. Marcan sus calendarios.
¿Cuando debemos comenzar las decoraciones de la Navidad? Para la iglesia, la temporada de la Navidad no empieza hasta el 24 de diciembre. Si quieren preparar con la iglesia, esperan hasta el tercer domingo de Adviento, que llamamos este domingo “Gaudete”. Es cuando la iglesia en sus lecturas y oraciones, comienza a contemplar el nacimiento del niño Jesús en Belén.
Mucha gente traen a la iglesia imágenes de sus niños Jesús para bendecirlos en diciembre en anticipación de acostar el niño Jesús en sus casas. Demasiados los traen temprano para la bendición porque no tienen ningún intención de venir a la misa de la Navidad, sino simplemente acostar el niño Jesús y festejar.
¡Es incorrecto! ¡Les advierto! ¡No falten la misa Navideña! Es mas: No vamos a bendecir ningún niño Jesús en diciembre antes del día 24. Si quieren que los bendecimos traerlos a la Misa a las 7pm el 24 de diciembre cuando vamos a bendecir todos los niños Jesús durante la misa de la Navidad. ¡Es obligatorio venir a Misa el 24! ¡No falten la Misa de Navidad! Luego Uds. pueden acostar sus niños Jesús bien benditos aquella noche.
La iglesia nos urge estar preparados para recibir a Cristo. En el evangelio Jesús nos esta explicando que nadie puede anticipar exactamente cuando es el final del tiempo. Jesús dijo a sus discípulos,
“Así como sucedió en tiempos de Noé, así también sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Antes del diluvio la gente comía , bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entro en el arca. Y cuando menos lo esperaban, sobrevino el diluvio y se los llevo a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre….
También Uds. estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen vendrá el Hijo del hombre.”
¿Como es posible vivir preparados? La mejor forma es vivir en la vida sacramental de la iglesia. Estén Bautizados y Confirmados. Confiesen con algo de frecuencia. Hacen penitencia, ayuno y den limosna. No falten la misa. Comulguen. Si estén casados, sean casados en el Sagrado Sacramento de Matrimonio. Jesús nos dio su promesa que los quienes comen a su cuerpo y tomen su sangre vivirán para siempre, porque tendrán en si la vida eterna.
Prepárense bien para recibir Cristo eternamente. Viven preparados. Viven su Adviento con la iglesia. En Adviento digan “Si” a Immanuel e invítalo a su historia, a su vida, diciendo, “Ven Señor, Jesús”.
Mat 24:37-44