Lleno del Espíritu Santo, la Iglesia explotó desde Israel y comenzó a llenar todo el mundo, y comenzaban a introducir a Jesucristo al mundo pagano. El mundo pagano no es realmente muy diferente del mundo de hoy. San Pablo y los apóstoles no estaban hablando a un mundo ateo, sino a un mundo realmente religioso. Aun hoy día, se me hace que la mayoría de la gente de nuestro mundo crean en Dios, pero no lo conocen, y no conocen a Jesucristo, y que Jesucristo es Dios. Como dijo San Pablo,
Por eso les aseguro que nadie puede decir: «Jesús es el Señor», si no está impulsado por el Espíritu Santo.