Este fin de semana, cada uno de nosotros debe tomar una decisión, aunque ya lo hayamos hecho. Aquí está el problema.
¿Crees que Dios vino entre nosotros y luego nos dejó después de la Ascensión?
¿O crees que Dios vino entre nosotros y nunca nos dejó?
Este es básicamente el problema principal entre católicos y protestantes.
Nuestras escrituras nos dicen que el ángel Gabriel se apareció a María y le dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo»