Todas las cosas, absolutamente todas, son vana ilusión.
He trabajado mucho en mi vida, a igual de muchos de ustedes. He sacrificado para lograr grandes objetivos para mucho de mi vida. Uno de mis mayores temores es de descubrir que todo mi trabajo y esfuerzo resulten como nada. Imaginen Uds. la construcción de algo con un gran sacrificio, y luego que sea destruido por completo. O imaginen que ganen un millón de dólares, pero luego descubren que no tiene un buen uso para el dinero, excepto para gastar en sí mismo. Vanidad. Inútil. Vana ilusión. Una pérdida total. Estos pensamientos me depriman.
Con frecuencia hacemos cosas inútiles en nuestras vidas.
He oído que uno de los significados de la palabra hebrea para «vanidades» es la palabra «burbuja». Miremos, como se fijamos en a una burbuja de jabón flotando en el aire. Se eleva y nos fascina como se brilla. Lo seguimos, ya que flota en el aire. Quizás comienza ser nuestra brújula, y lo seguimos. De repente que nos centramos en esto, «puf»; que desaparezca. No queda nada.
Jesús contó una parábola de un hombre rico que quería almacenar sus riquezas, diciéndose a sí mismo,
… Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida’.
Pero Dios le dijo: ‘¡Insensato! Esta misma noche vas a morir.
Las riquezas de este hombre eran su «burbuja» o su brújula. Estaba hipnotizado por su burbuja. De repente, el dinero no fue lo más importante, sino solo una ilusión. Su vida era más importante, y no se había prestado atención a lo que era más importante.
Mucho de nosotros hacemos cosas inútiles en nuestras vidas. El problema es que no prestamos atención a las cosas más importantes.
Por ejemplo, nos permitimos que nuestros hijos nos imitan con nuestra fascinación con los teléfonos celulares, y pasamos mucho tiempo texteando o fijados en las pantallas de nuestros teléfonos inteligentes, “smart phones”. Es este «inteligente», o se trata de una «burbuja». Ilusión.
Nos permitimos a nuestros hijos a perder sus años escolares. Ellos se quejan de sus tareas. No los ayudamos. Ellos vuelven desinteresados en la escuela. Pierden su tiempo, abandonan o no pueden conseguir buenos empleos después de la escuela. Inútil. Burbuja. Ilusión.
Ellos se hacen tatuajes y perforaciones en el cuerpo. Ilusión inútil. Burbuja. Ellos buscan un significado en las drogas, el alcohol, y el sexo fuera del matrimonio. O seguimos la pornografía. Ilusión. Inútil. Burbuja. Peligroso. Puf. Y nada.
A menudo hacemos nuestras «burbujas» más importantes que las cosas que realmente importan, como el amor y la familia y la fe y la vida.
O bien, los adultos tienen hijos, pero luego se enfocan en sus carreras o adicciones y no se esfuercen a criar a sus hijos, involucrados en sus vidas, animándoles a distinguir entre las «burbujas», ilusiones y cosas reales.
¿Qué es el divorcio? ¿No es el resultado de la distracción? Los adultos se casan, y luego se distraigan con otras «burbujas» que aparecen más importantes. No son capaces de recordar que ellos se casaron con sus “primeros bebés”, y que ellos van a necesitar atención y el amor y el cuidado por el resto de sus vidas juntos. Los niños llegan, y estos nuevos niños se vuelven más importantes que su primer “bebe”, su pareja. Deben de haber asegurándose de que «Babe Número Uno» siempre es «Bebé Número Uno». Así su matrimonio probablemente no terminaría como una burbuja, una ilusión.
¿Que es la “Unión Libre”, si no es una burbuja? No es unión. No es libre. Es mentira. No hay compromiso formal. Es burbuja. Es ilusión nada mas.
En nuestra parroquia hemos hechos intentos para proporcionar alternativas a las «burbujas» de la vida. Hemos trabajado para ofrecer «esperanza» para las cosas que son reales. Proporcionamos los sacramentos y la manera de vivir nuestra vida sacramental en la preparación para la vida eterna.
Ofrecemos programas para el aprendizaje y el crecimiento espiritual. Ofrecemos oportunidades para una buena crianza con el foco en nuestros cónyuges e hijos, al igual que nuestros programas del Movimiento Familiar Cristiano, La Feria Pro-Vida/Pro-Familia, nuestros programas premiados de Boy Scout y nuestros programas de educación religiosa y las escuelas católicas. Invitábamos a las hermanas, “Discípulas de Jesús”, para dar ejemplos de una vida dedicada a Jesucristo y su Iglesia. Esperamos que vamos a ver algunas de nuestras propias hijas a considerar la vida religiosa, sirviendo a los demás con fe. Y también nuestros hijos como sacerdotes.
San Pablo nos dice,
Puesto que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.
San Pablo está hablando acerca de nuestra vida sacramental, con Cristo. Si lo hacemos, no estaremos experimentando tantas burbujas e ilusiones.
Pablo nos dice,
Den muerte, pues, a todo lo malo que hay en ustedes: la fornicación, la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una forma de idolatría. No sigan engañándose unos a otros; despójense del modo de actuar del viejo” yo” y revístanse del nuevo “yo” ….
Ese nuevo “yo” es su vida en los sacramentos que nos dio Jesús a través de la Iglesia; anticipando y preparándose para la vida eterna en el Reino de Dios. No falten la Santa Misa. Comulguen tan a menudo como sea posible. Vayan a la Confesión con regularidad. Con la Gracia de Dios, y nuestra confianza en Él, todo lo demás caerá en su lugar.
El objetivo es tener la brújula correcta. Si seguimos burbujas, nos encontraremos perdidos, y todo habrá sido en vano. Ilusiones. Burbujas.