“… el Señor Dios tomó polvo del suelo y con él formó al hombre; le sopló en la nariz un aliento de vida, y el hombre comenzó a vivir.”
No se puede entender este cuento en Génesis de la creación si no entendemos que el aliento de Dios le dio al hombre vida eterna, no solamente vida del mundo. Fue la intención de Dios siempre darnos vida eterna. El quien recibió el soplo de Dios en la nariz no pudo morir. Cuando el hombre comenzó a vivir era para siempre.
Vemos que el Diablo siempre nos hace tentación. Satanás tentó a Adán y Eva en el jardín y también a Jesús en el desierto.