Dios mandó a Jesús. Jesús escogió doce discípulos. Los formó y entrenó para ser ministros para formar a su Iglesia. Jesús nombró a Simón con un nombre nuevo, “Piedra”, “Pedro” y dijo que,
… sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.
y
Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo.
Así les dio poder sobre todo pecado. Ese poder ya tiene la Iglesia. Los apóstoles se formaron en los primeros sacerdotes por Jesús, intercesores entre el cielo y la tierra.
En la noche cuando iba a ser entregado a su Pasión, Jesús mostro a sus discípulos como servir a su iglesia cuando lavó sus pies.
… ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes.
En la noche cuando iba ser entregado a su Pasión, tomó pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo,
Esto es mi cuerpo.
Del mismo modo, tomo el cáliz, y dando gracias de nuevo, lo paso a sus discípulos, diciendo,
Este es el cáliz de mi sangre … que será derramada por Uds. … para el perdón de los pecados … Hagan esto en conmemoración mía.
Y así nos dio la Santa Misa, su última cena, para nuestra salvación eterna.
Jesús mando a los apóstoles al mundo entero para hacernos discípulos y bautizarnos, para la salvación del mundo.
Dios mandó a Jesús. Jesús escogió, formó y mandó a los Apóstoles como los primeros sacerdotes de la Iglesia. Los Apóstoles mandaron a la Iglesia todo el mundo.
Esta noche celebramos la última cena del Señor, cuando Jesús nos dio el sacerdocio, y Jesús nos dio nuestro sacrificio, para el perdón del pecado y la salvación del mundo entero.
Sin la cruz no tenemos misa. Sin la misa no tenemos sacerdocio. Sin el sacerdocio no tenemos la misa. Sin la misa y el sacerdocio no tendríamos perdón y salvación eterna.
Ninguna institución en el mundo existe como nuestra iglesia. Ninguna institución ha durada como la Iglesia para 2,000 años. Para 2,000 años Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ha buscado la salvación de hombres a través de nuestra iglesia, y
los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.
Y recientemente teníamos otra oportunidad de ver la obra del Espíritu Santo con la elección del nuevo Papa Francisco.
Gracias a nuestro Dios.