Estamos benditos en nuestra parroquia por nuestros padres. No todas parroquias tienen participación de tantos hombres y padres de familia. Es una gran bendición. He oído un sacerdote decir, no es difícil hacer un bebe. Cualquier macho lo puede hacer. Pero requiere un hombre de verdad, un padre verdadero y dedicado para formar a un hijo.
La Ascensión de Jesucristo es la historia de un Hijo y un Padre. Jesús es hijo del Padre, Dios. Conoció a su Padre. Hizo la voluntad del Padre. Y después de su Ascensión, volvió a su Padre. Padre e hijo. Eso es nuestro ejemplo de familia, con el Espíritu Santo en la Santa Trinidad. El Padre amo a la Virgen María y por el Espíritu Santo ella concibió su Hijo, Jesús.