El pueblo que caminaba en tinieblas
vio una gran luz;
sobre los que vivían en tierra de sombras,
una luz resplandeció.
700 años antes de la primera Noche Buena, el profeta Isaías ya la vio: Una gran luz que iba resplandecer sobre todo el mundo.
¡Cuando nosotros celebramos la Navidad y el Nacimiento de Jesús, estamos celebrando la Humanidad de Dios!
Dios se hizo hombre. Cuando están adorando al Niño Jesús, están contemplando a Dios.
Y cuando Dios se hizo hombre, la historia del mundo cambio para siempre.