Hoy celebramos la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Esta fiesta, y lo de ayer, Todos los Santos, están conectados por la misma promesa de vida eterna con Dios. Ayer celebrábamos que estamos seguros que algunos de nuestra raza están en el Cielo con Dios, por ejemplo, Santa María, San José, San Pedro y los Apóstoles, San Francisco, Santa María Teresa de Calcuta, Santo Padre Pio y otros. Veneramos a los santos porque ya ellos están en la presencia de Dios por la eternidad. La Iglesia propone que los veneremos como buenos ejemplos e intercesores para nosotros.
El Gran Mandamiento
Mas de mil años antes de Cristo, ya hace mas de tres mil años, los Israelitas se encontraban esclavos en Egipto. Dios escuchó sus gritos de oraciones y mando a Moisés para sacarles de Egipto y volver a su tierra prometida, Israel.
Pero ellos habían vivido tanto tiempo fuera de su tierra y sin practicar su religión que habían olvidado su fe y como vivir con Dios. Durante 40 años en el desierto Dios les enseñó y reformó a su pueblo a través de Moisés. Dios les mostraba ejemplos de su bondad cuando les dio a comer pan del cielo, y les dio agua para tomar de la roca. Dios les cuidó y les dio instrucción y su ley como vivir con El y entre nosotros y evitar el caos.
La viña del Señor
De vez en cuando podemos observar claramente que la Biblia revela la mente de Dios, y que la Palabra de Dios es continua y consistente en toda la Biblia, en el antiguo testamento y en el nuevo testamento. La Biblia tiene varios profetas y autores, pero un solo Autor, la Palabra de Dios.
También, podemos ver que Jesús es la Palabra de Dios, y el amigo de Isaías, el profeta quien vivió unos 800 años antes. Por ser la Palabra de Dios, ahora Jesús puede usar el mismo cuento de la viña que contaba Isaías y extenderlo, agregando una lección más con respecto a la Viña del Señor. En ambos casos la viña es su pueblo, Israel. Escuchen otra vez a Isaías:
“Déjenme cantar, en nombre de mi amigo, la canción de mi amigo por su viña. Una viña tenía mi amigo en una loma fértil.”
“La cavó quitando las piedras y plantó cepas escogidas. En medio de ella construyó una torre y también cavó un lagar. El esperaba que produjera uvas, pero sólo le dio racimos amargos.”
Trabajadores en la Viña
“El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña.”
Todos estamos invitados a ir al cielo, como en una viña. Pero no estamos llamados a ser ociosos, sino a trabajar con Dios en su viña. Él nos comparte la responsabilidad de su viña.
¿Soy el guardián de mi hermano?
Jesús dice,
“Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano.”
Somos centinelas, uno para el otro, para ayudarnos mutuamente a llegar a la vida eterna en el Reino de Dios. Dios quiere que somos sus compañeros con El en la salvación del mundo.
En la primera lectura, escuchamos Dios decir al profeta Ezequiel,
“Si yo pronuncio sentencia de muerte a contra un hombre, porque es malvado, y tu no lo amonestas para que se aparte del mal camino, el malvado morirá por su culpa, pero yo te pediré a ti cuentas de su vida.”
¡No roben clips!
“Dichoso tu Simón, … tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificare mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedara atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedara desatado en el cielo.”
La iglesia fue fundado por Jesucristo así alrededor del año 33, y nunca ha dejado de existir, guiado por los Papas, en el lugar de San Pedro. La iglesia existe para guiarnos al cielo, para darnos los sacramentos dado por Jesús para santificarnos. La iglesia existe para darnos instrucción, especialmente instrucción moral, para vivir con honor en el Reino de los Cielos.
Si nosotros vamos a vivir en el Reino de Dios, tenemos que ser fieles y honestos. Tenemos que vivir moralmente, y guiar nuestros hijos a vivir moralmente para su bien.
Prioridades
En el mundo hay caos. Tenemos que buscar la orden. Para encontrar la orden necesitamos a madurar en nuestras prioridades y aprender a controlar el caos que nos rodea, con la Gracia de Dios. Necesitamos sabiduría de corazón.
Una manera de conocer la madurez de una persona es saber si esta persona tiene valores y prioridades; o si tiene una cosa bien definida como el mas importante. Puede ser su vida eterna y su fe. Puede ser su familia. Lastima si no tiene valores definidas en su vida para guiarles a perseverar contra el caos en nuestras vidas. Así hace falta la sabiduría. Está perdido, viviendo en caos.
Los Siete Pecados Capitales: La Lujuria
El año pasado, en Julio, iniciamos una serie de homilías examinando los Siete Pecados Capitales, y ya hemos revisado cinco de ellos: El pecado de la Ira, la Avaricia, la Envidia, la Gula, la Pereza. (Los pueden leer o escuchar el audio de estas homilías con su celular o computador en el sitio Web de la parroquia) Nos falten dos mas pecados para terminar: La Lujuria y el Orgullo. Hoy vamos a examinar la Lujuria.
La iglesia ha contemplado los Pecados Capitales desde el tiempo de Jesús y los apóstoles. La lista inicial de Pecados Capitales nos la dio San Pablo.
La Confesión y la Excomunión
Dios quiere que compartamos con Él la vida divina de la Santa Trinidad. San Pablo nos dice hoy, hablando a los bautizados de la iglesia,
“Ustedes no viven conforme al desorden egoísta del hombre, sino conforme al Espíritu, puesto que Dios habita verdaderamente en Uds.”
Vivir con Dios es una decisión personal. Pero, no todos escogen vivir con Dios en el Espíritu.
Hace unos días, se reportó en la prensa que el Papa Francisco mandó aviso de excomunión a la mafia, sus líderes y los quienes apoyan las actividades de la mafia.
San Pedro y San Pablo
Hace unos días, se reportó en la prensa que el Papa Francisco mando excomunicado a la mafia, sus líderes y los quienes apoyan las actividades de la mafia.
El papa Francisco dio un paso más en su oposición frontal a la mafia. El Papa hablo delante de decenas de miles de vecinos de Calabria en Italia, la tierra de la mafia, el lugar donde el pasado mes de enero Cocò, un niño de tres años, fue asesinado y carbonizado junto a su abuelo durante la escenificación macabra de un ajuste de cuentas.