El nacimiento de Jesús fue el evento mas importante en la historia del mundo. Por eso, en los últimos dos mil años desde su nacimiento, determinamos en todo el mundo cada fecha calculada desde su nacimiento. Desde los primeros siglos de la iglesia, se han calculado si un evento sucedió antes de Cristo o después de Cristo.
En siglos mas recientes los historiadores han calculado que los primeros calendarios tenían grandes errores. Si estaban calculando hace muchos siglos que Jesucristo nació en el año “0”, definido como el año de su nacimiento, ahora piensen los expertos que nació cuatro o seis años antes, quizás en el año cuatro A.C., o antes de Cristo.
No podemos cambiar todas las historias y libros escritos en estos años. Entonces, el mundo entero todavía mantiene el mismo calendario de antes que usaban los Cristianos ancianos de siglos anteriores. Pero si fuéramos a volver a calcular el calendario hoy basado en la fecha en que historiadores modernos estiman la fecha de su nacimiento, hoy será el 5 de enero en el año 2018 “Anno Domini” o “Ano del Señor Jesús”, no 2014. No vamos a recalcular el calendario, pero todavía en 2000 años nada mas importante ha sucedido en el mundo que el nacimiento del Señor. Si eres Cristiano o no, para usar el calendario ningún otro evento es mas significante para marcar el tiempo.
Es mas importante aun, porque este evento casi fue ignorado por los Judíos, pero no fue ignorado por los pueblos fuera de Israel, Paganos, como los Tres Magos quienes llegaban a Belén supuestamente desde Persia, o Babilonia.
¿Porque fue ignorado por los Judíos? ¿No fueron los Judíos esperando el Mesías, objeto de profecía Judía para siglos? Muchos Judíos si fueran esperando al Mesías, pero el Templo y el gobierno no. Para los oficiales de la religión y el gobierno los profetas siempre fueron rechazados oficialmente porque fueron demasiado inconvenientes los mensajes y mensajeros de Dios. Miren lo que paso con Juan el Bautista mas tarde.
Para muchos, los lideres de la religión y del gobierno, incluyendo el rey Herodes, podían ellos hablar positivamente de las profecías sobre el Mesías, pero, en realidad no lo querían en sus días, durante sus vidas. La llegada del Mesías fue muy inconveniente. Puedo imaginarlos diciendo, “¡O no! No ahora!”
Vemos que nuestro Dios puede ser muy inconveniente para nosotros, para el mundo. Hay muchos todavía hoy en día quienes consideran que el mundo será mucho mejor, mucho mas sin Dios o sus mensajeros.
Cuando Herodes pidió a los tres Magos a buscarle al nuevo rey y traerle información sobre él, no era porque el quería visitarle o darle la bienvenida, sino para matar al niño. El Rey Herodes no quería otro rey. Por eso los Tres Magos recibieron un mensaje del ángel no volver a Jerusalén ni a Herodes sino viajar por otra ruta. Dios estaba cuidando y protegiendo a su Hijo. De igual manera, el Ángel dijo a San José en su sueño, huir de Belén inmediatamente con su familia. La llegada de los Tres Magos llamó demasiada atención a la Sagrada Familia de Jesús.
Pero, también observamos que la llegada de Dios entre los hombres, como un niño y un hombre, no podría ser un secreto. Los profetas lo habían predicado por siglos. La estrella fue observada por Judíos y paganos. Los Ángeles se presentaban a los pastores en el campo alrededor de Belén. La presencia de Dios no se puede ocultar. Eso es la importancia de los Tres Magos, paganos, foráneos quienes venían a adorarlo. Dios vino al mundo por su amor a todos. Los Ángeles de Dios dijeron a los pastores,
“… en la tierra, paz a los hombres amados por él”
Cristo vino humildemente, como un infante, pero proclamado un rey desde su nacimiento. Cristo no venia solo para los Judíos, sino para todo el mundo.
No se puede ocultar a Dios. Dios se revela cuando y donde Él quiere. El mundo va hacer todo lo posible para ignorarlo o bloquear sus obras en el mundo. El mundo quiere matar o marginalizar a Cristo y sus discípulos. No se puede hacer compromiso entre el mundo y Cristo. Por eso, es sumamente importante que nosotros, los Bautizados en Cristo, sus discípulos, demos testimonio en nuestras vidas. Tenemos que ayudar a Cristo a salvar a todo el mundo. Somos nosotros el Cuerpo de Cristo, y Él es nuestra Cabeza, nuestro rey.
Si noten en Uds. que Dios y sus mandamientos son muy inconvenientes en su vida, bueno, puede ser que necesitan volver a aprender de los Tres Magos. Puede ser que Uds. creen en Dios, pero realmente no toleran su presencia, y están diciendo cuando encuentren a Dios, “¡O no! Ahora no, por favor!” Dios puede ser muy inconveniente si realmente no lo quieren en su vida. El trabajo de Cristianos de verdad es darle la bienvenida sincera, como los Tres Magos, y no permitirnos ser discípulos de Herodes ni del mundo.