En esta semana pasada hemos observado el Espíritu Santo presente aquí en los E.U.A. con la llegada del Papa Francisco, y los millones de personas quienes acudían a el en las calles, en las Misas, en sus presentaciones en Washington DC y Nueva York.
Cuando leemos de San Pedro en Hechos de los Apóstoles en la Biblia, vemos que donde andaba San Pedro, después de la Resurrección de Jesús y el Pentecostés, la fe exploto y milagros sucedieron. Estamos observando este fenómeno otra vez esta semana con la visita del Papa. Hasta los noticieros en la televisión estaban conmovidos, y decían que no tenían palabras para explicar sus emociones. Estaban observando obras del Espíritu Santo por nuestro Apóstol, el Papa Francisco.
Dios siempre esta con sus elegidos, actuando por ellos, aun hoy en día. En la primera lectura, escuchamos como el Espíritu de Dios descendió sobre Moisés, y luego por sus elegidos.
En aquellos días, el Señor descendió de la nube y habló con Moisés. Tomó del espíritu que reposaba sobre Moisés y se lo dio a los setenta ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos, se pusieron a profetizar.
Así esta pasando con los estaban siguiendo al Papa Francisco esta semana en Washington y Nueva York. El impacto del sucesor de San Pedro ha sido obvio e impactante. Dios estaba presente y la gente se conmovieron mucho.
El Espíritu de Dios no se puede controlar. En la primera lectura, escuchamos a Moisés cuando,
Un muchacho corrió a contarle a Moisés que Eldad y Medad estaban profetizando en el campamento. Entonces Josué, hijo de Nun, que desde muy joven era ayudante de Moisés, le dijo: “Señor mío, prohíbeselo”. Pero Moisés le respondió: “¿Crees que voy a ponerme celoso? Ojalá que todo el pueblo de Dios fuera profeta y descendiera sobre todos ellos el espíritu del Señor”.
El Papa Francisco esta semana decía algo semejante a Moisés: “Ojala que todo el pueblo de Dios fuera profeta y descendiera sobre todos ellos el espíritu del Señor.” Y sucedió. Hasta CNN estaba adorando al Papa Francisco y permitiendo el ejemplo del Papa y la Palabra del Señor difundir a toda la audiencia nacional. Vamos a observar el fruto en las semanas que viene. Sobre todo, hemos observado que la conversación nacional tratando de la libertad de religión esta cambiando, solo por la visita del Papa Francisco. Los poderosos vieron a los millones participando con el Papa. Uno de los dirigentes mas importantes estaba llorando visiblemente cuando el Papa estaba presentando en el Congreso.
Y en el evangelio, escuchamos algo semejante sobre la actividad del Espíritu Santo moviendo alrededor de los discípulos de Jesús,
En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: “Hemos visto a uno que expulsaba a los demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos”. Pero Jesús le respondió: “No se lo prohíban, porque no hay ninguno que haga milagros en mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor.
Señores, no tengan miedo de pedir en nombre de Jesús lo que necesitan. Ruegan que El Espíritu Santo guie sus acciones, les da fe y que fortalece el bien que hacen. No tengan miedo de proclamar a Cristo. No tengan miedo.