¿Cómo va a ser el fin del tiempo? ¿El Fin del Mundo? Depende como hemos hecho nuestras decisiones en esta vida. En Isaias, el profeta nos describa el fin del mundo como un banquete, cuando Dios,
Destruirá la muerte para siempre….
Vemos lo mismo en el Salmo 23, con el banquete del Cielo,
Habitaré en la casa del Señor toda la vida.
Tú mismo me preparas la mesa,
a despecho de mis adversarios;
San Mateo nos revela con mucho detalle la ultima semana de la vida de Jesús en la tierra. El evangelio hoy es parte de su encuentro con los sumos sacerdotes y lideres del Templo.
Todo comenzó con su ultima entrada a Jerusalén en el momento que celebramos como el Domingo de Ramos. Jesús entro como rey de Jerusalén, como predicho por el profeta,
… montado en un burro ….
Todos en Jerusalen sabían de su entrada y de sus movimientos, incluyendo a los lideres de Jerusalén y el Templo.
Jesús fue directamente al Templo y expulso a los vendedores del recinto del Templo de Dios, diciendo,
“Esta escrita, ‘Mi casa será llamada Casa de Oracion.’”
Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, le preguntaron, ¿con que autoridad Jesús hacia esto actos?
En este entonces, en este momento de la ultima semana de la vida de Jesús en el mundo, en su ultima visita a Jerusalén, en el Templo, los lideres enfrentaban a Jesús. Eso es cuando Jesús les contesta con una serie de parábolas que ensena la situación de ellos. Jesús les hablo de la vina y los dos hijos, uno quien fue obediente y el otro que fue desobediente; les conto la parábola de los vinadores y los labradores asesinos quienes querían robar la vina para ellos mismos. Jesús estaba acusando a ellos, los lideres, de no ser fieles a Dios, aunque ellos reclamaban ser sacerdotes y maestros de Dios y de su palabra y la Ley, en el Templo de Dios. Pero, en verdad ellos habían rechazado a Dios, y fueron corruptos. Querian matar a Jesús por enfrentarles con la verdad.
Hoy escuchamos la parábola que Jesús les contaba, la parábola ensenandoles del Reino de Dios como un banquete de boda. En esta parábola Jesús les habla del fin del mundo, cuando todos vamos a ser juzgados. Unos vamos al cielo con Dios. Pero otros van estar rechazados y arrojados fuera del Reino. Jesús les explico que el cielo era como un banquete de una boda, y la invitación de Dios a ellos y a todos. Va ser la boda de Dios con su Pueblo fiel, su novia.
Todos estamos invitados a vivir eternamente con El. Los quienes no van al cielo escogieron su propia condenación. La decisión de ir o no al Cielo es nuestra decisión. Nosotros escogemos nuestro destino: Cielo o Infierno.
Jesús dijo a los sacerdotes y maestros de la ley,
… muchos son los llamados y pocos los escogidos
Pero nosotros escogemos por nuestras propias decisiones!
Los primeros invitados fueron los Israelis, los Judios, los maestros de la Palabra de Dios, los lideres del Templo. Pero ellos rechazaron la vida necesaria para vivir fiel a Dios, incluyendo a los mandamientos y las virtudes y la justicia para vivir en el Reino de Dios. Al final ellos rechazaron a Dios.
Luego, Dios mando a llamar a los pecadores y no-Judios, los gentiles, y todos los demás pobres, rechazados o ignorados por los lideres y sacerdotes. Los lideres escogieron su destino. En la parábola, el rey,
Luego les dijo a sus criados: ‘La boda está preparada; pero los que habían sido invitados no fueron dignos.
Ahora, muchos hoy piensen como que nacieron y fueron bautizados “Catolicos”, pero que no tienen que venir a Misa. Piensen que son “miembros” por sus propias circunstancias, pero no tienen que preocuparse mas. Prestan atención a esta situación en la parábola de Jesús.
Cuando el rey entró a saludar a los convidados vio entre ellos a un hombre que no iba vestido con traje de fiesta y le preguntó: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?’ Aquel hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: ‘Átenlo de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos”.
“Traje de Fiesta” significa algo muy importante. ¿Estan bautizados? ¿Viven la vida cristiana, viven con justicia? No es suficiente de ser algo como socio o miembro de un club. Tenemos que vivir comprometidos y no ligeramente conectado con la Iglesia que Jesús fundo.
No se olviden, Eva y Adan sabían que hicieron mal con su desobediencia. No perdieron el paraíso y su amistad de Dios solo por su pecado, sino que podían haber arrepentido y pedido de Dios Su Perdon. Pero no lo hicieron. Se quedaron mudos, como el hombre en la boda cuando el quedo callado.
Si, es cierto que hay un infierno, y es cierto que Dios nos va a juzgar. Pero, nosotros escogemos la decisión. Podemos arrepentir. Podemos hacer una conversión en nuestras vidas y pedir perdón de Dios. Por eso Jesús nos dio los sacramentos y la vida sacramental, para vivir eternamente con El.