¡La Pascua cambia las cosas! Una vez que has experimentado la Pascua las cosas nunca podrán ser las mismas. Aquellos que creen que Jesús es el Hijo de Dios no pueden morir. Por supuesto nuestras máquinas se desgastan y nuestros cuerpos se mueren. Pero, las personas que aman y siguen a Jesús se dan cuenta que no pueden morir. Ellos comienzan a aceptar y creer que la muerte humana es mas como “dormir”, como dijo Jesús muchas veces.
Una vez que entendemos la realidad de la Pascua y la Resurrección, la historia humana nunca puede ser la misma. La Historia humana por sí no es cíclica. En su lugar, sabemos que hay un “inicio”, un “medio”, y un “fin”. La Historia es actualmente “historia de salvación”, la historia de nuestra caída, las fallas humanas, el amor y Misericordia de Dios; y la redención de sus creyentes. Jesús es el “Centro” de la Historia humana. Dios envió a su Hijo a redimir al mundo. El Reino del cielo está a la mano para aquellos que están bautizados y son fieles a sus mandamientos.
¡La Resurrección cambia las cosas! Jesús nos enseña que todo lo escrito acerca de El en la “Ley y los Profetas” (o sea, el Antiguo Testamento) se cumplió cuando vino entre nosotros, y sufrió y murió por nosotros.
¡La Resurrección cambia las cosas! Todo cambio el Día de la Resurrección. La vieja historia humana terminó. Esa fue la parte de la historia humana regida por la Muerte.
¿Uds. creen en “La Santa Muerte”? ¡Basta! ¡Falso! La Muerte se tumbó con la Resurrección de Jesucristo de sus fieles. San Pablo explicó que:
La muerte ha sido vencida.
¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón?
Es la Muerte que quiere convencerles que Jesús no resucitó. ¡Jesús conquistó la Muerte! La Muerte nunca podrá reclamar un hijo de Dios quien ha recibido su bautizo y sigue sus Mandamientos. ¿O de qué tenemos miedo? ¿La muerte? Una vez que tú aceptes tu propia resurrección, no necesitas tenerle miedo a la muerte. Jesús nos dijo, “No tengas miedo.”
¡La Resurrección cambia las cosas! Con nuestro bautismo entramos al Reino de Dios por siempre. Nuestro futuro esta con Jesús. No tengas miedo. ¡Arrepiéntete! Confiésense. No falten a Misa. Y sigue sus mandamientos.
¡Resucitó! ¡Aleluya! ¡Aleluya!