San Pablo, hablando a los Gálatas, dijo,
Los exhorto, pues, a que vivan de acuerdo con las exigencias del Espíritu; así no se dejarán arrastrar por el desorden egoísta del hombre. Este desorden está en contra del Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de ese desorden. Y esta oposición es tan radical, que les impide a ustedes hacer lo que querrían hacer. Pero si los guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el dominio de la ley.
El desorden está en contra del Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de ese desorden.
Rara vez en nuestras vidas podemos observar esto tan claro como esta semana en los EUA. Tenemos 50 anos de abortos de niños en una forma exagerada a nivel nacional por una decisión desordenada de la Corte Suprema en 1973. Nuestro país ha sacrificado las vidas de mas de 60 millones de infantes humanos al aborto. Sucedió porque hace 50 anos la Corte decidió a bloquear a las leyes estatales en contra al aborto.
En Texas desde 1854 el aborto fue ilegal. Siempre fue decisión local, de los estados, no del gobierno federal. La decisión de la Corte anunciado el viernes no hizo ilegal el aborto, sino que volvió la decisión a cada estado, y a cada comunidad. La lucha contra el aborto no termino el viernes, sino que permitió a cada comunidad decidir por la vida, o contra la vida. Nosotros Católicos debemos reconocer que la lucha contra el aborto y la muerte de infantes en los senos de sus madres no ha terminado. El demonio no descansa a desordenar y destruir a humanos.
La lucha ya no es nacional, sino local. Tenemos que defender la vida en cada comunidad y en cada familia. Padres, tienen que ser más vigilantes en formando y supervisando sus hijas e hijos. En nuestra comunidad tenemos muchas niñas embarazadas cada ano, y muchas de ellas van a clínicas de abortos aquí en Austin. La lucha por la vida es local, en nuestras familias.
Eso es la razón por lo cual tenemos aquí en la parroquia el Ministerio Pro-Vida/Pro-Familia. Existe para proteger la familia y la vida. Les recomiendo que conocen este ministerio.
Atrás de todo esto esta lo que dice San Pablo.
Los exhorto, pues, a que vivan de acuerdo con las exigencias del Espíritu; así no se dejarán arrastrar por el desorden egoísta del hombre.
El desorden del mundo, y de la carne están en contra al Espíritu de Dios.
Me causo gran impresión que la Corte Suprema anuncio su decisión a volver el asunto del aborto a los estados, mas cerca a la familia y la comunidad, en el día de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. No vamos a olvidar que la mayoría de los jueces son Católicos y practican su fe. Podemos siempre recordar que la decisión vino el Dia del Sagrado Corazón de Jesús.
Es notable que en el evangelio hoy, podemos observar lo difícil que es para muchos seguir a Cristo y no poner el mundo primero. Algunos declaraban que iba a seguirlo, pero no lo hicieron.
A otro, Jesús le dijo: “Sígueme”. Pero él le respondió: “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”. Jesús le replicó: “Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios”.
Otro le dijo: “Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia”. Jesús le contestó: “El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”.
Servir al Reino de Dios es prioridad para nosotros Cristianos bautizados. Estamos en una lucha con el mundo, con la carne. Debemos decir, “Te seguiré, Señor” y no caer en las trampas del mundo.