Un ginecólogo fue a enseñar una clase de formación Pre-matrimonial a un grupo de parejas que se estaban preparándose para el matrimonio. Empezó diciendo: «Señoritas, antes de comenzar mi platica, quiero pedir que Uds. dan vuelta en sus asientos y miren a los ojos de su novio.»
El doctor esperó un momento y luego dijo: «Señoritas, están mirando en los ojos del bebé más grande que ustedes tendrán. (Había mucha risa por toda la aula.)
Él continuó: «Usted puede tener otros bebés, pero nunca se debe olvidar que ese es su ‘Bebé Numero Uno’. Si se olvida eso, que es cuando comienza a menudo problemas en el matrimonio.”
Y agregó, “Señores, lo mismo se aplica a Uds.»
Si lo mantiene como su ‘Bebe Número Uno’, su amor por el otro, y entre Uds. como pareja se desbordará sobre todos sus hijos.»
Jesús dijo,
… desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”.
Ni deben permitir a los niños separar a sus papas. Si un matrimonio va a ser exitoso, es importante ver a la otra persona como su «Bebe Numero Uno», y no permitir que los bebés recién nacidos roben a un esposo de su amante, su mejor amiga. Y no permitir que la relación entre Uds. antes de que llegaban los niños se olvida o desaparece con el tiempo.
Otra forma de ver esto es que el amor es una decisión, un compromiso por la vida. También la fe es una decisión, un compromiso por la vida.
No siempre tenemos la certeza de la fe o de la certeza del amor. El amor es una elección. La creencia es una elección. El marido debe decir libremente, “Escogí amarte. Elegí creer en nuestro matrimonio.” Así, también, yo escogí creer en Jesús. Elegí a creer que Jesús es Dios. Elegí creer que Jesús se ha entregado a nosotros en su Cuerpo y su Sangre Preciosa. Eso es mi decisión y mi compromiso, aunque de vez en cuando voy a experimentar dudas o dificultades.
Mi problema con la famosa “Unión Libre” es que falta de compromiso. Señores, ¿no quieren que su pareja esta comprometido contigo? ¿Por qué permiten el sexo con alguien con quien no tienen ningún compromiso? ¿Por qué piensen vivir juntos como pareja sin compromiso? No lo entiendo! ¿Por que tienen hijos y no tienen compromiso del otro pariente? En la historia humana eso es ridículo.
También, el compromiso de matrimonio no lo tomen como algo asumido. El compromiso de matrimonio es mas importante que la mayoría de los compromisos que uno puede hacer en su vida. Por eso, los hacemos estos compromisos, tanto la ordenación de sacerdotes como el matrimonio, frente al altar de Dios, frente a la Iglesia. Son grandes estos compromisos. Así los dos son vocaciones para el servicio de Dios.
Es mas, la Iglesia no permite a ningún hombre ser sacerdote para el resto de su vida sin muchos anos de formación. Normalmente, son siete a nueve anos de formación en el seminario. Pero, ni la “Unión Libre” ni la “Unión Civil” requieren ninguna preparación como vocación para el matrimonio. Por eso tantos se fracasen.
Muchos de nuestros hijos quieren tener novios. Pero, el noviazgo debe ser preparación para casarse.
Hoy vamos a tener en la cafetería “La Feria Pro-Vida/Pro-Familia”. Tenemos meses preparando para el evento con el apoyo de John Paul II Life Center. En el transcurso del ano pasado, hemos experimentados excelentes participaciones en nuestros programas de Pro-Vida aquí en la parroquia. Muchos padres me reportan que la comunicación con sus jóvenes ha mejorado mucho después de compartir estos programas con sus hijos.
Recién, una madre me comento que ella no va a permitir que sus hijos tengan novios, hasta que ellos participen en nuestro programa de Pro-Vida/Pro-Familia. ¡Wow! Yo no anticipaba esta aplicación de nuestro programa a los novios. Sin embargo, su posición es totalmente responsable como madre de sus hijos. Ella los están preparando para una vida feliz. Ojala que otros padres fueron a pensar en esa manera. Tendríamos muchos menos problemas de familia. Tendríamos muchos menos embarazos de crisis y abortos entre nuestros jóvenes.
El Papa Francisco vino a los Estados Unidos las semana pasada para participar en “El Encuentro Mundial de La Familia”. Octubre es el mes dedicada a Pro-Vida. Hoy se inicia en Roma el Sínodo de Obispos sobre la familia y el matrimonio. Esto esta sucediendo porque estamos experimentando en todo el mundo un crisis de familia, como el aborto, la “Unión Libre”, niños nacidos sin papas comprometidos. Les pido rezar para este sínodo de obispos. Les invito participar hoy en la Feria Pro-Vida/Pro-Familia. Lleven sus hijos. Vamos juntos hacer de nuestra parroquia una comunidad Pro-Vida, Pro-Familia.
El matrimonio es ley de Dios, plan de Dios. Escuchamos en la primera lectura,
En aquel día, dijo el Señor Dios: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle a alguien como él, para que lo ayude”.
Uds. se acuerden que yo soy viudo. Por cierto, aquella sesión Pre-Matrimonial con el ginecólogo, con su cuento del “Bebe Numero Uno”, ocurrió hace más de 45 años durante la preparación para mi matrimonio con mi señora Cynthia. La experiencia con el ginecólogo es la verdad. Ella fue mi “Bebé Número Uno”.