Epifanía. La palabra significa aparición o manifestación. En el mundo antiguo, entre los paganos, el hombre fue sujeto a las estrellas. No las estrellas al hombre. Las estrellas manifestaron la vida del hombre. Las estrellas afectaban a cada hombre. Los magos estudiaban a las estrellas para conocer el futuro del hombre.
No debe ser ninguna sorpresa el impacto que la estrella de Jesucristo tenia sobre los tres magos. Por primera vez la estrella movió hacia un hombre, no el hombre a la estrella. La estrella manifestaba honor a Jesucristo. Con razón fueron conmovidos los Magos, expertos de estrellas. Algo muy importante estaba pasando en el mundo, y los Reyes Magos lo entendían que la epifanía de la estrella era la manifestación de Dios al hombre. Todo el mundo estaba al punto de cambiar radicalmente por la llegada del Mesías.
Al mismo tiempo, reconocemos el evento de la llegada de los Tres Reyes Magos como la primera vez que paganos, extranjeros, no Judíos, estaban involucrados en el evento de la Encarnación de Dios como hombre. No fue simplemente un evento de los Judíos ni a la nación de Israel, sino fue evento para Judíos y no Judíos, para todo el mundo. Hasta los Ángeles estaban guiando a los Magos. O sea, los Reyes Magos estaban siendo guiado, dirigidos personalmente por Dios. El nacimiento de Jesucristo no fue secreto.
El evento de la llegada de los Reyes Magos también fue momento de vergüenza para los Judíos. Ellos no hicieron caso a sus propias escrituras. Herodes preguntaba a los sumos sacerdotes del Templo que decía la profecía sobre este evento. Conocían la profecía que el Mesías de Dios iba nacer en Belén.
Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: «En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel«.
Sin embargo, nadie lo hizo caso, aunque tenían la profecía mucho mas exacta que los Reyes Magos. Tenían la profecías de Isaías, y de Micah
Herodes, no hizo caso a las profesáis de Dios, ni, tampoco los sumos sacerdotes. Herodes decidió a actuar en contra a Dios y sus escrituras y profecías.
Nosotros tenemos la misma información que Herodes. ¿Vamos a hacer caso a Dios y sus revelaciones para nosotros? O vamos a decidir como el mundo, “Bueno, no estoy seguro que creo esta religión.”
El hijo de Dios nació entre nosotros. Para nosotros. ¿Estamos con Herodes o con los Reyes Magos? La decisión es el mismo hoy que en tiempos de Jesús.