¿Uds. han pedido a Jesús enseñarles a rezar?
Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
Jesús les respondió. Les enseñó a rezar.
«Cuando oren, digan: ‘Padre …”
“Padre?” Hablar a Dios, como “Padre”? Eso no fue la experiencia de Israel, a hablar a Dios como “Padre”. Sabíamos que Dios fue el Padre de Jesús, pero esto es algo nuevo. Jesús nos invita a nosotros hablar a Dios como, “Padre”. Algo importante esta cambiando.
santificado sea tu nombre,…
El nombre de Dios nos salve, especialmente cuando lo reconocemos como Padre. El segundo mandamiento de Dios es
No tomes en vano el nombre de Dios.
Su nombre es santificado y nos santifica. Es nuestro Padre y nos ama. No tomen en vano el nombre de su Padre.
Luego,
venga tu Reino
Jesús vino a proclamar el Reino de Dios. Cuando morimos con El en nuestro bautismo, es para vivir con el su Resurrección. San Pablo hablo de eso,
Por el bautismo fueron ustedes sepultados con Cristo y también resucitaron con él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos.
Me han oído preguntarles a Uds., “¿Quieren vivir eternamente con Dios?” Vamos a vivir con El en su Reino, pero no es del mundo, sino del Cielo, en la Resurrección.
Para vivir en El Reino de Dios, hay tres cosas que los bautizados tenemos que hacer, si Uds. se acuerden:
- Primero, no falten la Santa Misa. Eso es el tercer mandamiento de Dios:
Acuérdate del dia Sábado para santificarlo.
- Segundo, comulguen tantas veces que pueden.
Jesús nos dice en el Padre Nuestro,
danos hoy nuestro pan de cada día
Y, Jesús dijo en otro momento,
Yo soy el pan de vida; quien viene a mi nunca tendrá hambre, y quien cree en mi nunca tendrá sed.”
Y, Jesús dijo en otro lugar,
Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.
Entonces, comulguen tantas veces que pueden.
Nunca se olviden, si quieren vivir el Padre Nuestro, y vivir en el Reino de Dios,
- No falten la Santa Misa; y
- Comulguen tantas veces que pueden…
Ahora, la tercera cosa que yo les he recomendado es
- Cuando caen de la bicicleta, regresen al Confesionario para el perdón del Padre. (Todos caemos de la bicicleta. Somos pecadores.)
En el Padre Nuestro, Jesús no ensena pedir del Padre,
perdona nuestras ofensas
Como que, si lo pedimos en fe, ¡El Padre nos va a perdonar!
Pero aquí hay algo mas especifico, una enseñanza nueva,
puesto que también nosotros perdonamos
a todo aquel que nos ofende
¿Como podemos esperar perdón, si nosotros no vamos a perdonar? El Padre perdona. Hemos escuchado a Jesús perdonar pecados. ¡Nosotros también tenemos que perdonar a los que nos ofende!
Para muchos de nosotros, hay mucha tentación de no perdonar, y a veces es difícil perdonar, por ejemplo entre parejas o entre hermanos. Muchas veces llevemos esto pleitos por toda nuestra vida. Sin embargo pedimos que Dios nos perdone. Tenemos, también, que perdonar a los demás. Tenemos que resistir la tentación, el orgullo de no perdonar.
Jesús nos enseña a rezar con perseverancia. En la primera lectura, escuchamos a Abraham insistiendo con Dios para el perdón de Sodoma y Gomorra, cuyos pecados fueron grandes. Debemos rezarle como hijos a un padre.
Muchos quejamos que Dios no nos escuche. Pedimos al Padre muchas cosas, como amor, dinero o mejor vida. ¿Cuando Uds. han pedido del Padre la cosa mas importante?
Jesús enseñó en la lección de cómo rezar,
¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?
¿Han pedido del Padre que les de el Espíritu Santo? Yo les recomiendo que comenzamos todos a rezar como Jesús nos enseñó. Debemos pedir que el Padre nos da el Espíritu Santo, cada vez que rezamos.
Ven, Espíritu Santo. Ven Espíritu Santo. Padre, danos el Espíritu Santo.