Mandamientos: La Voluntad de Dios
No puedo imaginar nada mas importante como su sacerdote y parroco, nada mas urgente, que enseñarles la voluntad de Dios, la voluntad de Jesucristo para nosotros: Escuchemos, como Jesus les dijo a los Escribas y Fariseos,
“Ustedes desobedecen los Mandamientos de Dios pero se aferran a las tradiciones humanas.»
En semanas pasadas hemos estado hablando sobre los Diez Mandamientos. Los hemos revisado cuidadosamente. Hemos dado ejemplos de ellos. Hemos hecho copias en ingles y español. Las copias estan disponibles en las puertas. Hemos intentado volver a despertar en nuestra comunidad el conocimiento y la comprension de lo que Dios quiere y sus Mandamientos.
Muy a menudo la gente elige hacer caso omiso de los Mandamientos de Dios. Incluso en el confesionario oímos que las personas confiesan sus emociones, mientras que los mandamientos de Dios no son considerados. Jesus nos advirtio no ignorar los mandamientos. Como Jesús nos dijo,
“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazon esta lejos de mi….”
Y tambien Jesus dijo,
“Desde el interior de los corazones de las personas
salen los malos pensamientos, la fornicacion, el robo,
el asesinato, el adulterio, la codicia, la malicia,
el engaño, el libertinaje, la envidia, la blasfemia,
la arrogancia, la estupidez,
Todas estas maldades salen de adentro y contaminan.”
Estas maldades traen desorden a nuestras vidas. Los Mandamientos de Dios nos traen orden y paz, si lo conocemos y vivimos fielmente.
Ustedes, ¿han vivido la experiencia de entrar a su cocina en la noche, prender la luz y encuentren cucharachas? ¿Que hacen cuando prenden la luz? Estos corren de la luz para esconnderse en la sombra. Asi es con la palabra de Dios. Si quieren vivir libres de estas maldades, utilicen la luz de Dios, la palabra de Dios.
Los Mandamientos de Dios nos llevan a liberarnos de todos estos males descritos por Jesus. Como Catolicos debemos reclamar la Palabra de Dios como la Voluntad de Dios, y orar a Dios por la gracia de crecer en El y libres de todo mal. Escuchemos otra vez, Los Diez Mandamientos
- Yo soy tu Dios. No tendras otros dioses fuera de mi.
- No tomes en vano el nombre de Dios.
- Acuérdate del dia Sábado para santificarlo.
- Respeta a tu padre y tu madre.
- No mates.
- No cometas adulterio.
- No robes.
- No atestigues en falso contra tu projimo.
- No codicies la mujer de tu projimo.
- No codicies la casa de su projimo.
Como les dije al principio, como su sacerdote, no puedo imaginar nada mas importante para ensenarles que la voluntad de Dios. Por eso, hemos pasado tanto tiempo revisando y insistiendo en los Diez Mandamientos.
Santiago nos advirtio,
“Acceptan docilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes y es capaz de salvarlos.
”Pongan en practica esa palabra, y no se limiten a escucharla, enganandose a ustedes mismos.”
Conozcan los Diez Mandamientos. Examinen su vida con cada uno de ellos. Revisen los con su pareja, sus hijos y sus amigos. Rezen con estas palabras. Crezcan en la luz de la Voluntad de Dios.
Marcos 7:1-8, 14-23