“El Señor honra al padre en los hijos
y respalda la autoridad de la madre sobre la prole.”
(Sir 3:2)
En todo la Biblia, Dios enseña la importancia de la familia para nosotros. Dios dio una familia a su hijo, Jesús. Le dio una madre humana, María, y le dio José como su padre adoptivo para cuidarles. Así, Dios nos da a nosotros la Sagrada Familia como modelo de una familia verdadera, padre, madre e hijos. Eso es el plan de Dios para nosotros. Jesús creció de infante a joven y hasta adulto en familia, como nos cuenta en los evangelios de Lucas y Mateo. Jesús fue formado en el ambiente de una familia humana y conoció muy bien que fue familia. Y fue obediente a sus padres.
En el plan sagrado de familia podemos observar como hombres y mujeres deben amarse mutuamente, y así como los niños deben ser amados y formados para amar y respetar a otros.
La familia es lo mas importante de todas las instituciones humanas. La iglesia se forma primero en la familia, cuando los padres, juntos busquen a la iglesia y la fe para ayudarles, tanto adultos como en criar los niños.
La familia requiere un gran compromiso para funcionar y ser fructífero. Sin compromiso de los padres, unos al otro, no funciona la familia. Con demasiada frecuencia encuentro a padres de familia quienes quieren trabajar duro y ganar dinero, pero quienes no apoyan a sus esposas en la casa, ni son presentes en con sus niños. En verdad, estos hombres parecen mas niños inmaduros que sus propios niños. Piensen que darle dinero es todo su compromiso.
En cambio, cuando uno encuentra a un hombre maduro, padre entregado y comprometido con Dios, su Iglesia y con su familia, ¡Que bello! ¡Que tesoro! Estos padres enriquecen no solo a sus familias sino a toda la comunidad.
En su misericordia, Dios nos dio el Sacramento del Sagrado Matrimonio para nuestro bien, y el bien de la raza. En ninguna parte de la Biblia encontramos buenos ejemplos de cohabitación, o “Unión Libre” que resulta bien, sino en fracaso. Tenemos que entender que la famosa “Unión Libre” de hoy en día es peligroso para todos, especialmente para niños y mujeres. Quizás la Unión Libre y divorcio causen mas tristeza, y mas pobreza entre mujeres e hijos que cualquier otra causa. La “Unión Libre” es una mentira, un pecado, y una tragedia. La “Unión Libre” falta compromiso formal entre la pareja. No es “Unión” y no es “libre”. Por eso es una mentira que carece de madurez de un amor mutuo, profundo y espiritual. Y nunca es compromiso. Con demasiado frecuencia el hombre no participe en la vida familiar o espiritual en la Unión Libre. Eso es mi experiencia aquí en nuestra comunidad.
La semana pasada teníamos las bodas comunitarias para cinco parejas, y lo vamos a repetir en Mayo. En los últimos dos años, alrededor de cincuenta parejas fueron casadas en nuestra iglesia en las bodas comunitarias, y muchas mas en bodas particulares. ¡Los beneficios son enormes! Mas que 50 familias ahora están comulgando juntos por primera vez y las familias están creciendo en fe y esperanza, y con compromiso mutuo están madurando juntos. Y los niños tienen a sus padres ahora como ejemplos en amor y fe en Dios cuando los ven comulgando y confesando.
Una pareja necesita la ayuda de Dios. El matrimonio no es fácil, pero muy posible con la gracia de Dios. La familia debe rezar juntos. Los papas deben ensenar a sus hijos a rezar y practicar su fe con su propio ejemplo. Así, aseguran el futuro de la iglesia, con sus iglesias domesticas. Padres muestran a sus hijos la importancia de confesión frecuente y de comulgar cada vez que pueden. Así, todos en familia maduren en amor y fe.
Las familias también requieren compartir actividades que les ayuden a gozar juntos. Eso es uno de las razones por lo cual he estado promoviendo energéticamente a los Boy Scouts, Cub Scouts y Girl Scouts. Tengo mucho orgullo en nuestras organizaciones de Scouting aquí en la parroquia. Les urjo considerar participación como familia con los Scouts. También, recomiendo participación en los Matachines.
También tengo orgullo en nuestros ministerios que apoyan a la familia y el matrimonio, como el Movimiento Familiar Cristiano y el Encuentro Matrimonial. Les invito a todas la familias incorporarse en uno de estos ministerios. Son sanos para el bien y la formación de la familia. Las familias necesitan buenos hábitos, buena comunicación y oportunidades para gozar la vida juntos, unidos.
También, tengo un enorme satisfacción ver a los niños estudiantes y sus familias quienes han hecho el compromiso de educación en las escuelas Católicas. Casi todos los padres me informan de cambios notables en sus hijos después de comenzar en la escuela Católica. En muchos casos, es la primera vez que los niños tienen “homework”, tareas de noche, para cumplir para sus estudios. Si sus niños no tienen “homework”, tareas en su educación, ¿como es posible que ellos están siendo educados? Para mi, quizás el resultado mas importante en nuestra iniciativa de la escuela Católica es ver los padres aun mas comprometido a sus hijos, en el proyecto de su formación, y su fe. Es casi un milagro los resultados que estamos observando con estas familias. Yo les urjo, padres, considerar esta educación para sus hijos. Les estamos ayudando con el costo. Sin embargo, algunos padres he han comentado, “Pero, Padre, mi hijo no quiere.” Y yo, les respondo, “No es su decisión. Eso es decisión de los padres. No es decisión de niño su propia formación, sino esta formación es la responsabilidad de los padres.”
En el evangelio hoy observamos al niño Jesús a los doce años de edad, un poco rebelde de sus padres como muchos muchachos a esta edad.
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
¿Dónde lo encuentren? En el templo! El joven Jesús tenia mucha curiosidad de su Padre, Dios. Sin embargo, vemos que Jesús ignoraba la angustia que causo a sus padres. Cuando ellos lo encontraban, Jesús fue obediente a María y José, y los siguió otra vez a su casa en Nazaret.
Vamos a considerar la Sagrada Familia como modelo para todas las familias y parejas.
Dios se preocupa para familias y nos ensena como tener éxito en la vida familiar. No es fácil; si es trabajo. Pero es trabajo cristiano.
Que Dios les bendiga a Uds. y sus familias.