La Pasión y la Crucifixión de Jesús no debe haber sido una sorpresa para los que prestan atención al Antiguo Testamento y a Jesús mismo. La pasión y la crucifixión fueron predichos en profecías en todo el Antiguo Testamento, e incluso por el mismo Jesús. En el Evangelio de hoy según San Marcos tenemos la segunda predicción de su Pasión dado por El. Pero el mundo no prestaba atención. Jesús,
… iba instruyendo a sus discípulos y les dice: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará.»
Pero ellos no estaban prestando atención.
En la primera lectura del libro del Antiguo Testamento de la Sabiduría, escuchamos un preanuncio de la Pasión de Jesús.
Sometámoslo a la humillación y a la tortura, para conocer su temple y su valor. Condenémoslo a una muerte ignominiosa, porque dice que hay quien mire por él.
¿Por qué Jesús fue torturado y muerto en la Cruz? Como el libro de Sabiduría nos dice,
Los dijeron entre si: Tendamos una trampa al justo, porque nos molesta y se opone a lo que hacemos ….
Maldad y pecado mató al «Justo», Jesús.
Luego, Santiago nos presenta una dura discusión del pecado y la maldad.
Donde hay envidias y rivalidades, ahí hay desorden y toda clase de obras malas.
El pecado nos afecta a todos. Si decimos que no hemos pecado, blasfemos contra el Espíritu Santo. Todos somos pecadores. El pecado nos hace insensibles. El pecado desensibiliza y es progresivo. Poco a poco volvimos mas tolerantes y cómodos con el pecado. Examinen sus propios pecados. Con sólo mirar a nuestra falta de acción nacional contra el pecado de la matanza y desmembramiento de los bebés en el útero, en el seno de sus madres, en grandes números. Y venden pedazos y partes de los cuerpos de los niños abortados. Incluso pagamos para estas actividades horribles con nuestros impuestos. ¡Que pecado nacional! Juntos la compartimos la culpa nacional.
Vemos la manera en que el pecado afectaba a los discípulos de Jesús. Escuchamos la enseñanza de Jesús acerca de su próxima pasión. Él los había apartado por sí mismos para que pueda ensenarles. Sin embargo, todavía estaban ellos hombres del mundo, con ambición egoísta. Su propia ambición y los celos eran más importantes para ellos. ¿Quien de ellos era el mas importante?
Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: “¿De qué discutían por el camino?” Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante.
Evidentemente, aún ellos no estaban preparados para ser lideres de la Iglesia que Jesús les estaba formando. Aún no lo habían elegido para servirle a él y seguirlo y darle la espalda a las cosas del mundo. Todavía les afectaba su ambición egoísta.
Tal vez no hay mejor prueba de que una persona sea un cristiano, que su comprensión personal del liderazgo. De hecho, existe una división tajante entre conceptos mundanos, seculares con respecto al liderazgo. ¿De que consiste el liderazgo?
Para el mundo el liderazgo destaca ambición y pasión para el poder. Ambición egoísta es tolerada y hasta valorada en nuestros lideres y en la prensa. Un vistazo a la televisión, a los actuales debates presidenciales sirviera para indicar esta ambición.
Jesús, por otra parte, inmediatamente y directamente opone esas ambiciones y malos deseos de los discípulos, diciendo:
“Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”.
Esto no es liderazgo laico, en el mundo. El mundo no entiende esta forma de liderazgo de inocencia, del servidor.
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: “El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado”.
Les invito a Uds. observar unos momentos históricos esta semana. Vamos a ser testigos de la primera visita del Papa Francisco en nuestro país. Observaran de cerca cómo él nos enseñará con su ejemplo de liderazgo: De ser humilde servidor, no poderoso; a ser misericordioso y inocente, como un discípulo de Jesús, o como un niño inocente. Observen cuidadosamente cómo él se pondrá de pie cara a cara con los mas poderosos de nuestro país, nuestro mundo y decir la verdad de Dios al poder del mundo. No van a comprender, porque no entienden el «justa». No conocen a Jesús.
Todos ellos llegaron a sus posiciones de poder con ambiciones egoístas. Buscaban poder. Ellos pondrán a prueba a nuestro Papa Francisco. Llegará como un niño pequeño, un hombre de servicio, un siervo. El Papa va a ensenar a nuestros dirigentes sobre la verdad del matrimonio y el valor de la vida humana. Pero él aparecerá desagradable para nuestros dirigentes, porque el opone a sus malas ideas. Ellos están en contra de nuestra actuación como Católicos. Lo podemos observar su reproche a ellos en una manera suave y humilde. El Papa va criticar a nosotros por nuestras rebeliones contra los más débiles, y nuestras distorsiones de la ley de Dios con respecto al matrimonio. El Papa Francisco llegará como un profeta, y es muy probable que será tratado como un profeta, como lo hemos visto en el Antiguo Testamento.
Los impíos, los mundanos no traten bien a los profetas de Dios.
Oren hermanos conmigo por nuestro Papa Francisco esta semana, y para nuestras familias y para el alma de nuestra nación.