Jesús nació en Belén de Judá, que queda solo unos 8 millas al sureste de Jerusalén.
Jesús nació a un mundo dominado por la Muerte. El mundo dominado por la muerte es un mundo de melancolía, sin esperanza, como es México hoy en día dominado por la violencia y el secuestro.
Jesús domino a la Muerte porque Jesús es Dios. Jesús no pudo morir si el no quería. El aceptó la cruz.
El mundo dominado por la Muerte fue un mundo oscuro, en las tinieblas de la Muerte que siempre aplastaba la esperanza del mundo desde Adán e Eva, hasta el nacimiento de Jesús. En esta oscuridad no podía vivir la Esperanza. Todo el mundo sufrió de melancolía.
Jesús es La Luz del mundo, por que la Luz de Vida Eterna domina a la oscuridad de la Muerte para los creyentes. Jesús es nuestra Esperanza.
La Muerte siempre hizo el intento de vencer a Jesús, porque quería mantener su dominio sobre todo el mundo. Por el pecado, la Muerte gano a Adán e Eva y ellos murieron por su rebeldía.
La Muerte hizo varios intentos a dominar a Jesús. Poco después de su nacimiento, Herodes quería matar a Jesús y mando primero los Tres Reyes para averiguar donde moraba Jesús, el nuevo Rey de los Judíos, previsto por los profetas desde hace siglos. Cuando los Tres Reyes no volvieron a Jerusalén para informar al rey Herodes, se preocupo tanto Herodes que el mando sus soldados a Belén para matar al niño.
José recibió en un sueno el mensaje del Ángel huir de noche con María y el niño Jesús a Egipto. Como no los podían encontrar, los soldados mataron a todos los niños con menos de dos años en todo Belén. Los reconocemos como “Los Nino Inocentes.” Herodes fue agente de la Muerte y del Mal. Pero no pudo matar a Jesús.
Todavía hoy en día podemos observar personas dominados por la muerte. Los quienes son aficionados de “La Santa Muerte” están dominados por la Muerte, y no participen en la Vida Eterna, porque no creen en la Vida Eterna, y no quieren creer en Jesús, sino en la Muerte.
La única forma de tener Vida Eterna es con Dios. Sin Dios la Vida Eterna es imposible, porque solo Dios es eterno.
Los muchachos quienes caen en membresía de pandillas son también muchachos sin esperanza, sin Vida Eterna porque están dominados por actos del Mal y la Muerte. Se convierten en discípulos de la Muerte, las drogas, el sexo y la violencia. Muy fácil nuestros hijos pierden la Fe y caen sujetos a los espíritus del Mal, y se encuentren atrapados en la oscuridad de un mundo sin Esperanza, sin Luz, sin Cristo.
Que triste es ver a muchachos y adultos quienes viven prisioneros sin esperanza, cautivos en la oscuridad de un mundo sin la Luz de Vida Eterna por su propia decisión. Ya no son libres. Me informan que nuestros hijos en las escuelas publicas les piden declarar sus colores de pandilla ya por el quinto hasta el noveno año escolar, o sea entre 10 a 15 años de edad. El mundo de drogas, sexo y violencia les espera poner presos, y robarles de su inocencia y la esperanza que es natural a todos niños mas jóvenes. Nada mas tienen que observar con que tatuajes se marcan nuestros jóvenes. Se marcan con tinto en el piel o se pincen con anillos porque no creen que sus cuerpos son templos del Espíritu Santo. Tenemos que romper este ciclo. Tenemos que luchar contra un mundo que quiere aplastar la inocencia de nuestros hijos e hijas; un mundo que no le importa el aborto de la vida de nuestros niños inconvenientes, como Herodes quería matar a los niños inconvenientes de Belén.
Yo les propongo que hacemos el año 2015 el año de Epifanía e Esperanza a toda nuestra comunidad, adultos, parejas, familias e hijos. Epifanía significa manifestar. Para cristianos, “Epifanía” significa que manifiesta la Luz del Mundo que tenia victoria sobre la Muerte y ofrece a los creyentes la Esperanza de Vida Eterna.
¿Como podemos hacernos una comunidad de Epifanía? Primero, ¡despiertan! ¡Abren sus ojos y observan los ataques de la Muerte! ¡Miren cuantos son fanáticos de la Santa Muerte o brujería o las cartas de fortuna o los curanderos al costo de sus propias almas! ¡Miren cuantas madres se acercan a las clínicas de abortos para matar a sus propios bebes! Observan cuando sus niños son dominados por el Mal, tentados por las pandillas, el sexo y las drogas! ¡No cierran sus ojos! ¡Observan! Cuantos niños no terminan sus estudios? ¿Cuanto tiempo les permiten estar en el internet? Yo los veo en los pasillos atrás de la iglesia tecleando en sus celulares durante la Misa. Quizás piensen que en su familia no suceden las cosas malas. ¡Que ceguera! ¡Que ridículo! El espíritu de la Muerte sigue en nuestra comunidad y quiere reclamar a nuestros hijos y familias. ¡No quedan ciegos, padres! No estoy exagerando.
¿Como podemos hacernos una comunidad de Epifanía? Segundo, miren a los programas que tenemos en la parroquia para sus hijos. ¡Bodas! Y “bodas comunitarias”. Ofrecemos el Sacramento del Sagrado Matrimonio para ayudar a parejas salir de las Uniones Libres, mentiras que falten compromiso, y recibir el verdadero Sacramento de Matrimonio para que pueden comulgar con sus parejas e hijos. En el último año mas de sesenta parejas se casaron en nuestra comunidad y ahora pueden comulgar en familia.
Ofrecemos programas de catequismo para sus niños.
¡Tómenlo en serio! Participen en su formación, rezando con ellos. Enséñenles sus oraciones. Completan su formación llevándoles siempre a Misa y Confesión con Uds.
Ofrecemos Boy Scouts, Cub Scouts y Girl Scouts con una orientación Católica. Traen sus hijos a recibir experiencias sanas en que aprenderán talentos sanos incluyendo camping. Estos niños que siguen con los Scouts terminen sus estudios en mas de 90% de los casos, y tienen mas éxito en sus vidas.
Ofrecemos oportunidades para sus hijos recibir educación católica en escuelas católicos. Estas son educaciones de esperanza.
Padres, incorpórense en programas que fortalecen al matrimonio como el Movimiento Familiar Cristiano o El Encuentro Matrimonial. Hagan una inversión en la esperanza de su familia.
O sea, estamos aquí en la parroquia de Sagrado Corazón luchando en serio contra el Mal y la Muerte, la desesperación y la oscuridad lo mas que podemos.
Propongo que seamos en 2015 y en adelante una comunidad de Epifanía, proclamando el Evangelio de Luz y Vida, y ayudándonos, unos a otros a vivir en la Luz y no en las Tinieblas. No falten la Misa. Comulguen cada vez que pueden. Cuando cometan pecados, cuando caen de la bicicleta, arrepienten y ven a la Confesión para que pueden volver al Altar de Dios y la Luz. No queden en tinieblas.
Los Tres Reyes vieron a la luz del mundo cuando fueron a Belén, y,
Advertidos durante el sueño de que no volvieron a Herodes, o sea, a la oscuridad de la Muerte,
regresaron a su tierra por otro camino.
(El Camino de la Luz.)