Quizás Uds. me han oído hablar de devoción a Dios, aprovechando un actividad de su imaginación.
Imagínense Ud., considerando dos caminos de acción en su vida. Vamos a imaginar que Ud. decide hacer un acto de devoción a Dios cada día por un año. No importa la devoción. Puede ser un rosario, o una novena, o rezar con la biblia, visitas al Santísimo, o lo que Ud. le conviene hacer como devoción. Su decisión es hacerlo cada día por un año. No importa si te conviene, o Ud. es cómodo con la devoción. Lo haces cada día si quieres o no.
Ahora, vamos a imaginar otro camino en que solo haces su acto de devoción a Dios si quieres hacerlo cualquier día. Si no se antoja hacerlo un día, o varios Días, no lo hace. Solo lo hace cuando lo conviene.
Después de un año, Ud. siguió o a un camino o al otro. Ud. siguió la decisión de hacer devoción a Dios cada día, o no lo hizo, sino cuando fue conveniente. ¿Resulta en la misma persona los dos caminos alternativos? O, ¿son diferentes los resultados? ¿Como?
Bueno, como comparación con esta ejercicio vamos hacer otro ejercicio de su imaginación si esta casado. En este caso, vamos a imaginar que otra vez tiene dos posibles caminos. En el primer camino, Ud. decide demostrar su afección para su marido, su pareja con un acto cada día, otra vez para un año. No importa que sea el acto. Puede ser flores, besos, cantos, dejarla salir de la casa mientras que Ud. cuida a los niños. Quizás la permite ir a su reunión de CRSP en la parroquia sin queja o resistencia. Quizás prepares la comida para ella de vez en cuando, o lavar la ropa. O quizás, la esposa lo prepare su comida favorita. No importa el acto. Solo importa su decisión de no dejar pasar ni un día con un acto de cariño, sin terminar, para un año.
Y en comparación, el otro camino, en que solamente Ud. hace un acto de cariño a su pareja cuando le conviene. Si no lo conviene algún día o varios días, no lo hace. Su excusa puede ser como, “Bueno, el (o, ella) sabe que la amo, o lo amo. No tengo que decir nada.” Y pasa el tiempo sin hacer actos diarios.
Ahora, en nuestra imaginación después del año, le pregunto, ¿la relación entre los maridos será diferente en ambos caminos? ¿Como?
Yo les sugiero que no es muy diferente, el resultado con respecto a devoción a Dios, o el resultado con respecto al acto de cariño con su pareja. La vida será diferente en maneras muy significante. Los indiferentes tendrán menos vida, menos relación; o con Dios, o con su pareja. Y los quienes hacen un acto de devoción, y un acto de cariño diario, después de un año tendrían una vida muy diferente, de mas lleno, mas completo.
Hoy celebramos el Trigésimo Cuarto y Ultimo Domingo del Año Litúrgico. Se llama hoy, la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, o “Cristo Rey”. Jesús es nuestro Rey verdadero. No hay otro.
¿Que relación tenemos con nuestro Rey?
Hace miles de años, Dios entrego a nuestros padres en la fe los Diez Mandamientos. Estos mandamientos de Dios son básicos en nuestra vida moral. Pero para muchos, solo quieren saber si están haciendo bien o mal según las leyes de Dios.
Jesús nos dio otra manera de entender nuestra relación con el. En el evangelio, Jesús nos ofrece otra manera mas eficaz para mostrar nuestra devoción a El y hacer crecer nuestro amor, diciendo,
«Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.
Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa.
Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.»
Ellos cuestionaban a Jesús cuando lo hicieron. El les respondió,
«En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.»
O sea, para tomar posesión del cielo, nuestra herencia en el cielo, para la vida eterna, no será simplemente que seguimos los Diez Mandamientos. Esto es básico, mínimo. Si queremos estar seguros de nuestra relación con Jesús, debemos ser auténticos en buscar el bien de los mas pequeños de los hermanos de Cristo. No simplemente no robar o mentir, sino mas.
Hace menos de 90 años, en la Cd. de México, un sacerdote Mexicano nos dio un excelente ejemplo. Este sacerdote visito a los presos y los enfermos y les ofreció Misa en contra a las leyes de México en aquel entonces. El gobierno Mexicano quería acabar con la iglesia católica por ordenes del Presidente de México, Plutarco Calles. Fue tan violento el gobierno a la iglesia Católica que mataban a Católicos fieles saliendo de Misa en los domingos. Mataban a sacerdotes en sus iglesias y en sus prisiones. En aquel entonces tenían muchas escuelas católicas en México, pero el gobierno los tomo posesión y los cerro a todos. Lo que estamos haciendo en nuestra parroquia de mandar nuestros niños a escuelas católicas fue ilegal hace 90 años en México. Si yo fuera sacerdote en México hace 90 años, me hubieron matado la policía del gobierno.
La gente católica fiel, sus bis-abuelos, formaron mucha resistencia al gobierno anti-católico para apoyar y cuidar a sus sacerdotes y parroquias e escuelas. Este movimiento se llamaba “Los Cristeros”. Muchos de sus bis-abuelos fueron Cristeros y murieron por su fe católica, y sus sacerdotes.
Uno de estos sacerdotes, Miguel Pro, siguió cuidando a los enfermos e encarcelados y ofreciendo misa para apoyar a los fieles, mostrando su devoción a Cristo. Fue muy popular en México el Padre Pro. En 1927 fue arrestado por la policía y matado a tiros en su prisión en la Cd. de México. Tenemos un foto de el en el momento de su muerte, con el rosario en su mano izquierda, gritando, “¡Viva Cristo Rey!”
Por su devoción a Cristo hasta la muerte hoy la iglesia reconoce a San Miguel Pro; y hoy es su día memorial. ¡Viva Cristo Rey!