Una de mis experiencias favoritas en la iglesia es observar la familia cuando están entrando en la iglesia. ¿Quién sabe que esta pasando antes de su llegada? Pero cuando entran la iglesia, los papás enseñan a los pequeños como poner la mano en el agua santo y hacer el signo de la cruz. De vez en cuando, observo al papá cargado de niños y no tiene mano libre. La madre, de vez en cuando, pone su mano en la fuente y hace el signo de la cruz primero sobre su marido, y luego sobre sus hijos, y por ultimo sobre sí misma. También observo algo similar con una persona incapacitada, en una silla de ruedas, cuando un miembro de su familia lo bendice con agua santa.
Nos mostramos que somos “Trinitarios” en la manera en que entramos la iglesia. El signo de la cruz es un pequeño resumen del Credo que decimos todos los Domingos, y que creemos en Dios en la Santa Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres en uno, uno en tres; los tres son Dios. Cada uno es Persona divina y Dios. Dios es uno. Esto es nuestra fe.
No es suficiente decir que creemos en Dios. ¡Por supuesto creemos en Dios! Pero creemos en Dios en La Santa Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Cuando nos bendecimos reconocemos la Santa Cruz de Jesucristo, quien murió por nosotros, y luego resucito para abrir al Cielo para nosotros. También recordamos nuestro propio Bautismo que nos abrió para cada uno de nosotros las puertas a la vida eterna y la vida sacramental para recibir a Cristo y el Espíritu Santo. El signo de la Cruz dice que somos uno con Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Recordamos que en la Santa Trinidad hay un Humano, Cuerpo y Sangre, viviendo para la eternidad. La Santa Trinidad ahora incluye al hombre en Jesús, quien sigue dando su Cuerpo y Sangre para ayudarnos vivir eternamente con El. Podemos decir que en Dios, no solo consideramos a Tres, sino a cuatro, porque tenemos que tomar en cuenta a nosotros mismos cuando contemplamos La Santa Trinidad, porque ahora estamos en Cristo por la Espíritu Santo.
Dios ama a los hombres. Nos creo para estar con El.
Al final de sus momentos en la tierra, antes de su Pasión y su Resurrección, Jesús dijo en el Evangelio,
“Aun tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, el los ira guiando hasta la verdad plena, porque no hablara por su cuenta.”
O sea, que el Espíritu Santo va a guiar a la iglesia.
Una de las cosas que nos ensena a través del Espíritu Santo es que tanto nos ama y que dones nos ha dado a través de los siglos. Nos ha dado la Santa Iglesia y los Sacramentos y los Santos como signos de su amor y lecciones de cómo vivir con El en la Santa Iglesia, y entre nosotros mismos en la vida cotidiana.
El Papa Francisco dijo,
“Es absurdo pensar que podemos vivir con Jesús pero sin la Iglesia, de seguir a Jesús fuera de la Iglesia, de amar a Jesús sin amar a la Iglesia.”
Sin embargo, muchos dicen que siguen a Jesús pero no siguen a la Iglesia.
Sin la Iglesia estaríamos sin acceso a su Santa Eucaristía, Su Santísimo Cuerpo y Sangre. La semana que viene, domingo el 22 de Junio, la Iglesia universal celebra la Fiesta de Corpus Christi. Después de la Misa de 1:30 en la tarde, vamos a formar una procesión con El Santísimo en la Mostranza, aquí en el Santuario, hasta el altar en el campo. Así, mostramos nuestra fe en el Santísimo a todo el mundo.
El nombre de nuestra parroquia es Sagrada Corazón. La fiesta anual del Sagrado Corazón de Cristo es el viernes, 27 de Junio. No es ningún accidente que la celebración del Sagrado Corazón ocurre el primer viernes después de la fiesta de Corpus Christi. Eso es exactamente lo que Jesús dijo a Santa Margarita María de Alacoque. En Junio 1675, en Francia, en una visión Jesús dijo a la santa monja,
“Miren este corazón, que ha querido tanto a los hombres, que no ha negado nada a ellos, hasta consumirse y entregarse para dar testimonio a Su Amor….”
Esta visión ocurrió en el Día de Corpus Christi, mientras que la monja estaba rezando frente al Santísimo.
También, Jesús dijo,
“Por eso te pido que el viernes después de Corpus Christi sea reservado para una fiesta para dar honor a mi Sagrado Corazón, y que comulgas ese día….”
Jesús mando a ella recibir la Santa Comunión el día de la fiesta a su Sagrado Corazón. En efecto hay una conexión entre Corpus Christi y Sagrado Corazón. En los años anteriores a esta visión, la Iglesia Universal tenia un gran conflicto con muchos ensenando que NO debemos recibir la Santa Comunión con mucha frecuencia, quizás una vez al año. Mientras tanto, los Papas estaban luchando al contrario, de que SI debemos comulgar con frecuencia. Vivimos hoy en día en que muchos de los Católicos Mexicanos no comulguen casi nunca.
Escuchen a lo que dijo Jesús a Santa Margarita María en aquella visión,
“Comulgas, recibas a mi en Santa Comunión tantas veces que puedes,… y comulgas cada Primer Viernes de cada mes.”
Jesús estaba apoyando a los Papas, corrigiendo un gran error en la Iglesia. El mensaje de Jesús es el mismo que el dice en la Santa Misa,
“Toman y coman todos…, Toman y beban todos”
Devoción al Sagrado Corazón de Jesús creció rápidamente por la Iglesia Universal. En los tres siglos desde estos milagros con Santa Margarita María, los Papas han aprobado la devoción. En la Iglesia Universal hay iglesias, parroquias, escuelas, universidades y ordenes de religiosos dedicados al Sagrado Corazón. Nuestra parroquia es una de seis en el Diócesis de Austin dedicado al Sagrado Corazón.
Yo propongo que este año iniciemos una Novena al Sagrado Corazón de Jesús, anticipando nuestra celebración parroquial el 27 de Junio. Una Novena consiste de nueve días de oración. La Novena comenzara este Miércoles que viene, el 18 de Junio con la Santa Misa a las 6:30pm. Después de la Comunión haremos la Novena. Es una oración corta. El Domingo próximo, que es Corpus Christi, vamos a rezar la Novena después de la Comunión.
Por acción del Espíritu Santo Jesús sigue actuando en la Iglesia. Como don del Espíritu Santo, nuestra parroquia fue dedicada, hace mas de cincuenta años al Sagrado Corazón de Jesús. Vamos a adorar y participar en La Santa Trinidad comulgando y dando honor a Santísimo en la Novena, en el Corpus Christi y en la fiesta del Sagrado Corazón.
Como dijo Jesús a sus discípulos,
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.