“Busquen primero el Reino de Dios y su justicia….”
¿Quieren vivir en el reino de Dios?
Es facil hacerlo. Tengo unas sugerencias sencillas que casi les pueden asegurar su vida en el Reino de Dios. Son tres pasos, muy sencillos.
Primero: No falten a la Misa.
Segundo: Comulguen todos los Domingos y cuantas veces que pueden.
Tercer: Confiesen con frecuencia.
¡Es tan sencillo!
Bueno, hay muchas otras cosas que podrian hacer, y deben hacer. Pero si hacen estas tres cosas, Uds. van a vivir en el Reino de Dios. Dios lo promete.
“Busquen primero el Reino de Dios y su justicia….”
Si hacen esto como su hábito, la disciplina de su vida, no pueden fallar. ¡Hay tanta Gracia de Dios en los Sacramentos! El quiere salvarnos. Pero nosotros debemos hacer este esfuerzo como mínimo, y vamos a recibir sus promesas.
Quizás no nos hacemos perfectos, pero si estaremos viviendo en su reino. Los quienes viven en su Reino están a salvo; vivirán para siempre en el Reino de Dios. Y Él completará en nosotros lo que nos falte.
Poco a poco crecerán y madurarán espiritualmente. Es como hacer crecer músculos. Crecerán en madurez y con mas habilidad de resister los demonios y la tentación.
No falten a Misa los domingos y los días de guardar. Comulguen cada vez que pueden. Confiesen con frecuencia. Uds crecerán en oración. Crecerán en amor y caridad. Madurarán en la fe y la esperanza.
Muchas viven en las tinieblas, con muchas dudas, infeliz. Nada es mas triste que una persona con un corazón dividido. Si nuestro corazón está buscando primero una cosa, y luego otra cosa estamos divididos, infeliz y con mucho stress. Jesús nos ha dicho,
Nadie puede servir a dos amos,
Porque odiará a uno y amará al otro,
o bien, obedecerá al primero y no le hará caso al segundo.
En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero.
Durante el mes de Febrero hablábamos con respecto de que entendemos como parroquiano. Ser parroquiano requiere una confianza en Dios, y siempre madurando en confianza. Debemos madurar en nuestra esperanza que Él nunca nos olvidará, como “una madre no puede olvidarse de su creatura”. Y como dice Dios,
“Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti.”
A ese amor tenemos que responder. Tenemos que madurar en nuestra respuesta a Dios, diciendo, “Aquí estoy, Señor. Vengo a hacer tu voluntad. Puedes contar conmigo.”
Hablábamos sobre la generosidad y el diezmo. Pero, la generosidad poco lo entienden quienes falten confianza en Dios, pero sólo en si mismos.
Mientras tanto, a través de la Iglesia, Jesús nos dice,
No se preocupen por su vida, pensando que comerán o con qué se visten.”
Jesús nos dice,
“El Padre celestial ya sabe que ustedes tiene necesidad de ellas…, no se preocupan por el día de mañana….”
“Busquen primero el Reino de Dios y sus justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura.”
Ahora, el Miércoles que viene es Miércoles de ceniza, y comenzaremos la temporada de Cuaresma. Hagan un plan para su Cuaresma. Rezen con respecto a su Cuaresma.
No falten a Misa. Comulguen cada vez que se puede. Confiesen con frecuencia. ¡El Reino de Dios esta cerca!