Uno de los puntos mas importante con respecto a la oración es que cuando estamos en oración, también estamos abiertos a comunicación con Dios. Ud. ha iniciado una conversación con El cuando recen. Es mucho mas fácil recibir lo que dice Dios cuando su comunicación con El es activa, que si no estas comunicando con El. El si sabe nuestras necesidades antes de que lo decimos a El. Sin embargo es necesario que nosotros los decimos y nos enfocamos en nuestra comunicación con El.
Muchas veces no lo hacemos porque no tenemos confianza que El nos oye y nos responde. Las lecturas hoy dicen que si nos escucha y si nos responde.
“No desoye la plegaria del huérfano, ni a la viuda, cuando expone su queja….
Quien sirve a Dios con todo su corazón es oído y su plegaria llega hasta el cielo.”
En el Evangelio, Jesús esta motivándonos a quedar en oración pero mantenernos humildes.
Muchas veces no hacemos oración por pereza. Hoy vamos a examinar otra de los siete pecados capitales, lo cual es la Pereza. Si entendemos la pereza, vamos también entender mejor la oración.
Para hacer un repaso de los Siete Pecados Capitales, aquí esta un monstruo de siete cabezas contra el cual cada uno de nosotros tiene que luchar toda la vida. Ese monstruo es EGOISTA o EGOLATRA. Sus siete cabezas son: la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la envidia, la gula y la pereza. El Obispo Fulton Sheen los llama, “los siete portadores mortuorios del alma”. Nos llevan a la muerte eterna. Como resultado del Pecado Original, cada uno de nosotros tiene una tendencia innata a afirmarse, a querer ser el “centro” de las cosas, a hacer prevalecer su voluntad sobre los demás.
Eso es como ponemos distancia entre nosotros y nuestro Dios. El Pecado Mortal es fatal porque mata nuestro amor para Dios y nos separe de El. El Pecado Mortal es como suicidio. Dios no mata a pecadores. Los pecadores maten eternamente a si mismos por sus propias decisiones. Se acuerden que no hay vida eterna separado de Dios. Solo hay vida eterna cuando estamos unidos con Dios. El Pecado Mortal rompe nuestro enlace con Dios. Si no confesamos y volvemos a El, a sus Santísimos Sacramentos, nosotros perdemos vida eterna.
Ahora consideramos el pecado mortal de la PEREZA. La Pereza es flojera espiritual, aunque incluye también la flojera del cuerpo. Pero no se permite distraernos la flojera del cuerpo. La flojera espiritual es mucho mas peligroso. La causa de la pereza es la falta de confianza en Dios y nos hace indiferentes a El, y en el uso de los medios necesarios para nuestra santificación. La pereza es una aversión al esfuerzo espiritual, que lleva a la negligencia de la gracia. Su peor efecto es hacer que suspendamos nuestro retorno a Dios después de cometer un pecado mortal.
¡Cuantas almas hay que han descuidado su deber de Pascua o se han de alejado de la Iglesia continúan, año tras año, poniendo en peligro su salvación porque no pueden romper los lazos de la pereza! ¡Cuantas almas han aceptados que no importa si asisten o no a la misa los domingos! O que esta bien faltar la misa. ¡Cuantas almas han aceptado la “Unión Libre” en vez del Sacramento de Matrimonio! Y, por lo tanto, han dejado de recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. ¡Cuantas no asisten a la Reconciliación de sus almas con Dios en el Sacramento de la Confesión! La pereza indica que no les importa su vida eterna. Sus acciones proclamen que son indiferentes.
La pereza es el mas peligroso de todos los vicios porque nos hace rehusar a cooperar con la gracia de Dios. La pereza nos inclina a llevar hábitos de pecado y a desesperarnos por terminar su esclavitud. Hoy la pereza se llama “escapismo”. Es triste ver a tantos niños pasando tiempo, perdiendo la vida jugando con sus celulares, o ver a maridos jugando con el internet en su “escapismo. Cuando camino por el pasillo de la Iglesia durante la Misa dicha por otro sacerdote, encuentro un gran numero de muchachos jugando con sus celulares, totalmente indiferente a la Misa presente.
La pereza mata al amor. Cuando comenzamos a ser indiferente ya no podemos amar. Puede llevarnos así a la obstinación final en el pecado y la perdida del amor y de nuestra alma.
REMEDIOS PARA LA PEREZA
¿Existe remedios contra la pereza? Si hay. Y debemos pelear fuertemente contra nuestra flojera espiritual y buscar ayuda en la oración y en los Sacramentos. Debemos recordar siempre el día de nuestro juicio final.
Hay muchas devociones que nos puede ayudar a volver al amor. Sobre todo cualquier acto de devoción es útil en esta lucha: La lectura espiritual, la Biblia, el Rosario, la Misa diaria, Confesión frecuente, pero sobretodo, la devoción al Espíritu Santo será muy eficaz.
Perseverancia es el remedio para la pereza. Hay que perseverar en oración y devociones. ¡No falten la misa! Perseverancia y auto-disciplina. Eso es lo que Dios espera de nosotros.
He oído a las personas decir, “¿Por qué tenemos que asistir a la misa?” o “Yo no gano nada de la misa, me aburre.”
¿Porque venir a la misa? No para recibir a nada, sino para la oportunidad de dar alabanzas a Dios con la comunidad. Por siglos la Iglesia, y antes, los Judíos, hemos reconocido que es mas fácil, mas productivo rezar en comunidad que rezar en soledad. Nuestra oración comunitaria es fuerte y mas bonito y muy poderoso. Dios esta siempre aquí, en la Palabra y en el Sacramento y en su Iglesia. Solos caemos mas fácilmente en la tentación de flojera. Juntos nos animamos a rezar uno al otro. Yo necesito a Uds. para rezar bien. Uds. necesitan a mi. ¿Porque venir a Misa? Porque Dios sabe que nos necesitamos! Yo no so capaz de rezar tan efectivamente solo, que con Uds. presentes.
Cuando no están reunidos con su comunidad, no se olvidan de sus devociones, como, por ejemplo, oraciones diarias, Acto de Contrición, visitas a Santísimo, Adoración y Bendición, el Rosario, lectura de la Biblia, etc.
Y ten confianza en que dice la Biblia: Dios siempre escucha a nuestra oración y da atención especial a la oración de los pobres.
No sean perezosos. No falten la Misa y la Confesión. Recen. Siempre recen.
Lucas 18:9-14