¿Quien es tu Dios?
¿Es tu Dios un creador quien se queda lejos de ti? O, ¿es tu Dios como un Santa Claus, con barba blanca y quien trata a todos como niños y ama a todos, pero ayuda a pocos? O, ¿es tu Dios un dictador distante y desconectado, pero un Dios quien solo impone reglas a todos?
Dios mismo se ha revelado como un amante, un novio quien quiere cumplir una boda con nosotros; pero su pareja no lo quiere. Su pareja dice que lo ama, pero siempre da la espalda a El. O busca otras diversiones.
Jesus hizo varios intentos mostrarnos quien es Dios. Ultimamente, la respuesta tambien requiere que nosotros a la vez mejor entendemos quienes somos nosotros.
Por ejemplo, cuando los discipulos pidieron a Jesus enseñarles a Dios como rezar, el les dijo,
Cuando oren, digan: PADRE, ….
Si el es nuestro Padre, entonces nosotros no somos perros o ratones, sino hijos suyos. Hijos de Dios. Es que, conocer mejor a nuestro Dios, requiere que nosotros revisemos el concepto de quienes somos nosotros. Quizas es la parte mas dificil de la evangelizacion. Resulta que somos sus queridos, sus preferidos.
Cuando Dios se revela a nosotros, tambien revela algo importante sobre nosotros. El “Padre nuestro” no jala hacia abajo nuestro Dios, sino, mas bien, nos levanta, nos aumenta a nosotros. Somos de mucho valor a Dios.
En el libro de Genesis en el Antiguo Testamento, escuchamos a Dios decir,
Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre (toda su creacion). Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los creó.
Y los dio dominio sobre todo en la tierra.
En el Salmo 8, escuchamos la pregunta ¿quienes somos nosotros hombres? otra vez, …
¿qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo cuides?
Y, la respuesta,
Lo hiciste poco inferior a los ángeles (o a un dios), lo coronaste de gloria y esplendor; le diste dominio sobre la obra de tus manos,….
Nos somos hormigas, o sus vacas, sino hecho en su imagen y semejanza, hecho para el cielo, para vivir eternamente, en amistad con Dios, compartiendo dominio sobre su creacion.
Nos cuida comos sus corderos. Corderos requieren pastor a quienes les cuida y protega.
Jesus dijo en el evangelio de hoy:
“Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye. y el lobo las arrebata y la dispersa.”
Jesus nos ha dado un ejemplo practico y util para comparar entre lideres y jefes. Cuando vemos a un asalariado, debe ser claro a todos cuando al asalariado le gusta mas su salario que otra cosa. Cuando el asalariado ve al lobo ¡corre! Abandona las ovejas. En cambio, el buen pastor se ofrece gratis, o se preocupa si el bien de todos no se hace.
No solamente el Buen Pastor nos ama, sino tambien murio para nosotros. Cuando viene el momento de sacrificar los corderos, el Buen Pastor se hizo cordero de sacrificio a si mismo, y murio en nuestro lugar. Ningun cordero se pierde, sino El mismo se ofrece como cordero en nuestro lugar.
En la misa, cantamos siempre,
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
¿Quien es nuestro Dios?
Es el Buen Pastor quien se hace como cordero de sacrificio para el perdon de nuestros pecados, y para guiarnos al cielo.