A medida que la pandemia y la cuarentena cerraron las cosas en todo el mundo, no solo cerramos escuelas y negocios, sino, también cerramos nuestras iglesias en todo el mundo. Aprendimos pasar Misas en vivo en todo el mundo. La asistencia a la iglesia y los ingresos se desplomaron. Muchas de nuestras instituciones pueden quedar cerradas cuando salgamos de la crisis. Las cosas serán diferentes.
Comenzamos a escuchar lamentos de aflicción: «¡Este es el fin de la Iglesia!» O «¡Este es el castigo de Dios al mundo!»
Sin embargo, este no es el fin de la Iglesia. La pandemia es un gran evento mundial, histórico, y cambiará el mundo. La Iglesia ha pasado por muchas pandemias y crisis en nuestra historia de 2,000 años. La Iglesia sobrevivirá y será aún más fuerte. Dios esta haciendo algo. ¡Dios está haciendo algo con GRANDES bendiciones! Simplemente no podemos verlos o entenderlos todavía. Pero, mira cuidadosamente. La gracia de Dios está funcionando en el mundo ahora. Oran para seguir siendo parte del plan de Dios. No tengan miedo. No pierdan la Paz o la esperanza.
La primera lectura hoy de Hechos probablemente ocurrió dentro de los primeros dos años de la Iglesia después de la crucifixión y resurrección de Jesús. Jesús había predicho lo que sucedería cuando los discípulos comenzaran a salir al mundo.
En Hechos de los Apóstoles Jesús dijo a los apóstoles:
«… recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra».
Sin embargo, la Iglesia primitiva se quedó en Jerusalén en sus primeros dos años. No parecían muy listos a salir de Jerusalén. Ahora, observen lo que sucedió después para hacerles salir al mundo.
Los cristianos judíos de habla griega en Jerusalén comenzaron a quejarse a los apóstoles por ser discriminados, especialmente en el cuidado de sus más vulnerables, sus viudas y huérfanos. Los Apóstoles oraron y respondieron dando a los diáconos de la Iglesia, los primeros cleros ordenado en la Iglesia.
Entonces uno de esos primeros diáconos, San Esteban, fue martirizado en Jerusalén por la fuerza de su predicación y testimonio. Ese evento marcó el comienzo de la primera gran persecución de la Iglesia.
Saúl o San Pablo, un fariseo del templo, fue uno de los autores de esa persecución. Muchos sufrieron y murieron. Muchos en la Iglesia primitiva huyeron de Jerusalén. Aun Saúl los iba buscando en Damasco para ponerles en cadenas.
En la lectura de Hechos, escuchamos acerca de otro de esos primeros diáconos, el Diácono Felipe.
… Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los milagros que hacía ….
¿Samaria? Los judíos nunca irían a Samaria. Los samaritanos odiaban a los judíos y los judíos a los samaritanos.
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan. Éstos, al llegar, oraron por los que se habían convertido, para que recibieran el Espíritu Santo, porque aún no lo habían recibido y solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan impusieron las manos sobre ellos, y ellos recibieron el Espíritu Santo.
Dios estaba haciendo algo GRANDE en el lugar menos esperado, en Samaria.
Fue necesaria una persecución para sacar a la Iglesia de Jerusalén. ¿A dónde fue la Iglesia? A todo el mundo.
Los samaritanos recibieron la fe y fueron bautizados por San Felipe. Sin embargo, no habían recibido el Espíritu Santo. Solo los Apóstoles podían hacer eso, al igual que nuestros obispos hacen hoy las Confirmaciones. La Iglesia seguía al Espíritu Santo, y la Iglesia estaba aprendiendo sobre la diferencia entre el Bautismo y la Confirmación. Y en medio de una persecución y adversidad, la Iglesia estaba creciendo y respondiendo. Otro de los frutos de esa persecución fue la conversión de San Pablo, quien iba luego a llevar la palabra, la iglesia y los sacramentos a todo el mundo.
La Iglesia responde y crece frente a obstáculos, oposición, adversidad y persecución. La Iglesia se adapta a las nuevas realidades en la adversidad. ¿Prefieren a una Iglesia segura y cómoda? Están en la iglesia equivocada. Esa no es nuestra Iglesia ni nuestra fe. ¿Quieren una Iglesia sin asistencia limitada a misas y transmisión en vivo? ¿Creen que la Iglesia se verá reducida por los efectos de la pandemia?
No. La Iglesia se adapta y crece en adversidad. Dios está haciendo algo nuevo. La Iglesia se hace mas fuerte después de persecución.
No tengan miedo. No pierden la paz. Estén atentos. Dios está haciendo algo nuevo y audaz. Jesús dijo a sus discípulos:
“Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, sí lo conocen, porque habita entre ustedes y estará en ustedes.
Dios está haciendo algo nuevo, algo grande. Los fieles en nuestra comunidad han estado participando en nuestras Misas transmitidas en vivo en grandes numeros. El fin de semana pasado habían más de 7,500 visitas, mientras que aproximadamente 800 personas asistieron personalmente a nuestras siete Misas parroquiales afuera en el campo.
No sé a dónde nos está guiando el Espíritu. Dios está haciendo algo nuevo.