De vez en cuando, me llama la atención en nuestra comunidad, y me duele, cuantas personas participan en brujería, la magia y la superstición; los amuletos, la santería, etc. Estas personas creen que la brujas, los curanderos y los magos tienen poderes divinos como Dios.
Pero, sólo Dios es Divino, y no hay otro. Si creen en los poderes de brujas y magos, entonces no tienen a Dios. El primer mandamiento es,
No tendrás otros dioses fuera de mi.
Solo Él es divino. No hay otros divinos.
Y el segundo es
No tomarás el nombre de Dios en vano.
Las religiones paganas, la magia, los magos, y las brujas todos quieren que creemos que ellos tienen poderes divinos, como la magia, y que esta bien creer en Dios junto con otros poderes divinos, como que Dios es uno de muchos dioses. Muchos toman el nombre de Dios en vano, como en la santería mezclan su magia con nuestra religión católica, y usan el nombre de nuestro Dios mezclado en sus practicas. Pero es mentira.
Solo hay un Dios. No tomaras el nombre de Dios en vano, mezclándolo con otros supuestos divinos. Es peligroso para su alma.
La historia de nuestra fe en el Antiguo Testamento es la historia del conflicto entre los Dios, los quienes esperan en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y los paganos a su alrededor. Se acuerden que desde Abraham, Dios mando a el hacer sacrificios de animales. Estos animales fueron símbolos de los dioses paganos de las naciones alrededor de los Hebreos. Estas naciones paganas tenían sacrificios humanos, como hicieron los Aztecas en México. La vida humana no tenia valor para los paganos, pero sus ídolos si.
Cada vez que los Israelitas, los Judíos celebraban en el Templo, sus vecinos los miraban desecrando los dioses paganos en estos animales, y los odiaban. Por eso Israel estaba en guerra continua con las naciones paganas a su alrededor.
Ahora, vamos a escuchar otra vez la primera lectura del libro de Sabiduría. Esta explicando la primera Pascua, la noche de Pascua cuando salieron los Hebreos con Moisés de su esclavitud en Egipto.
La noche de la liberación pascual fue anunciada con anterioridad a nuestros padres, para que se confortaran al reconocer la firmeza de las promesas en que habían creído.
Tu pueblo esperaba a la vez la salvación de los justos y el exterminio de sus enemigos …
… Por eso, los piadosos hijos de un pueblo justo celebraron la Pascua en sus casas, y de común acuerdo se impusieron esta ley sagrada, de que todos los santos participaran por igual de los bienes y de los peligros.
Mira que paso. Los Egipcios adoraban al cordero como uno de sus dioses. Dijo Dios a través de Moisés a los Israelitas, que cada familia tomen un cordero por casa. El cordero era adoraba como un dios por los Egipcios. Dios mando a los Israelitas a matar los corderos y pintar los postes y la parte superior de su puerta con la sangre del cordero. Esta noche comieron la carne asada del cordero. Imagínense el olor, como cuando Uds. cocinan hamburguesas o carne en su patio. Todo los vecinos saben que están cocinando carne. En Egipto todos los vecinos podían reconocer el olor, y ver la sangre del cordero en la puerta. Era un acto publico, y peligroso para los Israelitas; un acto que iba ser la causa de su muerte casi inmediato. Era un sacrilegio a la religión de los Egipcios. Así los Israelitas se auto-condenaron por seguir las palabras de Dios.
Por eso Dios dijo a ellos,
… comerán así con el traje puesto, las sandalias en los pies y el bastón el la mano.
O sea, listos a correr, porque en esta vecindad se habían auto-condenados a la muerte por su ofensa y sacrilegio publico. Ya no podían quedar vivo en Egipto. La primera Pascua fue la noche en que todo el pueblo Israelita, escogieron el riesgo de ser matados todos, mientras que mataron a los corderos, dioses de los Egipcios. Sabemos que Dios los rescato, y cruzaron el Mar Rojo a salvo, y el ejercito de Egipto se hundieron en el mar.
Siglos después, Cristo se hizo a si mismo el Cordero para todos en su crucifixión. Cristo acepto la muerte para todos. Y nos dio su cuerpo y sangre para comer.
¡Cuanta fe necesitaban los Israelitas en la noche de la primera Pascua! Pero tenían fe y esperanza. San Pablo dijo en el libro de Hebreos,
Hermanos: La fe es la forma de poseer, ya desde ahora, lo que se espera y de conocer las realidades que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores.
Nuestros padres en la fe no podían ver a Jesús, ni al Reino del Cielo, pero poseaban a la fe, una realidad que Dios les iba salvar, y conocieron la realidad que no podía ver. En fe y esperanza vemos las promesas de Dios, como los Israelitas en Egipto. En fe y esperanza vemos el Reino de Dios. En la fe y esperanza somos fieles a los mandamientos de Dios, especialmente a rechazar dioses falsos y la brujería, por su peligro a nuestras almas.
Para los Judíos y nosotros, la fe de Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y los patriarcas de la fe afirma a nuestra fe. Ellos actuaban en fe. Para los cristianos, los Santos son también ejemplos de fe y esperanza para nosotros. María, San José, Pedro, Pablo y los Apóstoles, los Santos y los mártires, también muestran que esperaban a algo que no podían ver, pero se entregaban todo para servir al único Dios, el Padre de Jesucristo. — En la fe y esperanza confiamos en las palabras de Jesús,
Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen vendrá el Hijo del hombre».