Espero que Uds. tomen el tiempo de contemplar las fotos de Beato Miguel Pro en las entradas. Hace 90 años el gobierno de México declaraba leyes haciendo ilegal la practica de la religión católica. Con esto inicio la guerra de los Cristeros, en que esta estimado que unos 250,000 Mexicanos murieron. Padre Miguel Pro, en contra la ley, se visto de laico y seguía sirviendo a la gente con sacramentos, la Misa, unciones u otros sacramentos, en la Cd de México. Cuando lo arrestaron, los soldados lo asesinaron. Cuando yo miro las fotos de su asesinato, me pregunto, ¿El padre tenia miedo? Pues, si. Pero su asesinato también fue resultado de su decisión de ser sacerdote y seguir sirviendo al pueblo como sacerdote, en violación a las leyes. Fue su decisión vivir en peligro. No acepto de no servir a Dios y a su Iglesia.
¿Nosotros tenemos decisiones parecidas? Pues, si. Tenemos que decidir ser Cristianos. Nadie nos fuerza.
También, tenemos que decidir pedir perdón de Dios. Dios no nos va a perdonar si no lo confesamos nuestros pecados específicos y pedir perdón. ¿No seria ridículo si Dios nos fuera a perdonar, aunque no queríamos ser perdonados?
Dios no nos va a salvar si no lo queremos. Si Dios nos fuera salvar cuando no lo queremos, entonces El estaría violándonos en contra a nuestra voluntad libre que El nos dio. Dios nunca va a violar a nuestra voluntad libre. Tenemos que escoger la salvación eterna y pedirla.
¿Uds. Quieren vivir eternamente? ¿Si? o ¿No?
Si Uds. quieren vivir eternamente, tienen que escogerlo. Necesitamos nosotros a tomar esta decisión. Mucha gente piensen que ellos nacieron Católico. ¡Imposible! Tenemos que pedirlo.
Nosotros no podemos salvarnos a nosotros mismos. Solo Jesucristo nos puede salvar, porque solo Dios es eterno, y Jesús es Dios. Nosotros tenemos que pedir a Dios la salvación.
Y si Uds. decidan que quieren vivir la salvación de la eterna en el amor de Dios, tienen que vivir preparados.
No sabemos cuando va a llegar el fin del mundo, el Día del Señor. Como dice San Pablo,
Pero a ustedes, hermanos, ese día no los tomará por sorpresa, como un ladrón, porque ustedes no viven en tinieblas, sino que son hijos de la luz y del día, no de la noche y las tinieblas.
Por lo tanto, no vivamos dormidos, como los malos; antes bien, mantengámonos despiertos y vivamos sobriamente.
Vivamos así la decisión de pedir salvación de Dios, y preparados. La Iglesia nos ensena como vivir preparados. Una forma de ser preparado es “vivir en la gracia del señor”, o sea vivir la vida sacramental. Si escogemos a vivir en su amor, y sus sacramentos vamos a vivir siempre preparados. Realmente es demasiado fácil. Para los bautizados e confirmados solo quedan tres cosas:
Uno: No falten la Santa Misa. (Tercer Mandamiento de los Diez Mandamientos – “Santifican el séptimo día”)
Dos: Comulguen cada vez que pueden. (Jesús nos dijo, “Quien coma mi carne y beba mi sangre tendrá vida eterno en el.”)
Y, Tres: Cuando caen de la bicicleta (y todos caemos de la bicicleta de vez en cuando) vuelva a confesar, y con frecuencia.
Claro, hay mucho mas, pero con estas cosas como base vamos a vivir con la promesa de Jesús, a salvo, eternamente.
Pero no podemos asumir el perdón y la salvación sin pedirlo, y preparar. El tercer servidor en el evangelio recibió el talento, la fe, su bautizo, pero no hizo nada con estos. Los otros servidores Vivian energéticos, preparados. En cambio este hacia poco, o nada. Es como venir a Misa los domingos de vez en cuando, pero no hacer nada con los dones y la fe que recibimos de Dios. En la parábola de Jesús, el señor lo respondió al tercer servidor,
“Siervo malo y perezoso, …
y dijo a los demás,
… Quítenle el talento y dénselo al que tiene diez. Pues al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que tiene poco, se le quitará aun eso poco que tiene.
Y a este hombre inútil, échenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación».
Pueden imaginar que Jesús nos estaba hablándonos de “talentos” o dinero, sino del “evangelio”. Sera como Jesús decía, “Quítenle el evangelio y la promesa que le dejaba, y dale la promesa y la Buena Nueva al que tiene mas. Y échenlo este malo a las tinieblas donde será el llanto y la desesperación.”
Si vamos a recibir las promesas del Evangelio de Jesús, tenemos que vivir el evangelio. O, lo vamos a perder.
Padre Miguel Pro pidió permiso a rezar el Rosario frente a la tripulación de soldados quienes le iban a matar. Al terminar sus oraciones se puso de pie. Extendió sus manos en forma de la Cruz de Cristo, y gritaba, “Viva Cristo Rey!” BOOM.