Uds. saben que es “bullying”?
Mire a su alrededor en la naturaleza. Mire todo lo que haya visto en la naturaleza y sepa que es verdad. Bullying, acoso escolar, esta en todo el mundo y toda la naturaleza.
En la naturaleza, entre todas las criaturas vivientes, en la tierra y en el mar, los más fuertes devoran a los más débiles. Los más débiles, los más vulnerables se convierten en las víctimas de los más fuertes.
¿Alguna vez han estado cerca de pollos, por ejemplo? En una bandada de pollos, los pollos más fuertes siempre elegirán un enano. Acosarán al enano, lo atacarán y lo matarán. Este comportamiento abusivo se repite en todos los niveles de la vida, todos los animales, incluso entre los humanos. La historia humana está llena de ejemplos similares. Solo mire la violencia en México y Medio Oriente, o el abuso de niños o mujeres. Miren que suceda en Facebook, como los reportes en la noticia de niñas que atacan a una niña hasta causar suicidio. Bullying.
Pero, como aprendemos de nuestra fe, no es así entre los hijos de Dios. Dios llama a los humanos a comportarse exactamente de la manera opuesta, contrario a los animales y otros humanos.
Así dice el SEÑOR:
«No hagas sufrir ni oprimas al extranjero, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto. No explotes a las viudas ni a los huérfanos, porque si los explotas y ellos claman a mí, ciertamente oiré yo su clamor; mi ira se encenderá, te mataré a espada, tus mujeres quedarán viudas y tus hijos, huérfanos.
Y Dios nos hará responsables si violamos sus mandamientos. Él dice,
mi ira se encenderá, te mataré a espada, tus mujeres quedarán viudas y tus hijos, huérfanos.
En los Diez Mandamientos, Dios nos ha dado el código básico de vida en el Reino de Dios,
No matarás.
No robarás.
Honra a tu padre y madre.
Cuando el fariseo le preguntó a Jesús qué mandamiento de la Ley de Dios es el más grande, Jesús le respondió:
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas».
San Pablo le dijo a los Tesalonicenses,
se hicieron imitadores nuestros y del Señor, pues en medio de muchas tribulaciones y con la alegría que da el Espíritu Santo, han aceptado la palabra de Dios en tal forma, que han llegado a ser ejemplo para todos los creyentes ….
Nos convertimos en modelos para otros en la forma en que nos unimos como feligreses y nos cuidamos unos a otros.
Mire nuestros desafíos hoy, tenemos entre nosotros muchos inmigrantes o extranjeros. El obispo Joe Vásquez vino a nuestra parroquia hace unas semanas para celebrar la misa por los inmigrantes, enseñándonos a «Compartir el Viaje» con ellos.
Tenemos desafíos sexuales de todo tipo. Hemos escuchado en las noticias sobre personas en posiciones de autoridad que abusan de mujeres y niños. Ha sucedido con sacerdotes y obispos. Durante más de quince anos, la Iglesia ha exigido que todos los ministros reciban capacitación frecuente sobre la protección de niños y vulnerables en el programa Ética en el Ministerio. Estamos haciendo de nuestra Iglesia un lugar seguro para todos.
Tenemos muchos pobres en nuestra comunidad. Nuestra comunidad tiene la bendición de tener un ministerio de la Sociedad San Vicente de Paúl con más y más jóvenes, en su mayoría hispanos, uniéndose en este ministerio a los pobres. ¡Gracias a Dios!
Ayudamos a enviar a nuestros niños desfavorecidos a las escuelas católicas, y vemos los frutos para ellos y familias más fuertes.
Nos convertimos en modelos el uno para el otro como comunidad.
La próxima semana realizaremos nuestra apelación anual para apoyar a nuestra Diócesis, con la Apelación de Servicios Católicos. Se nos pedirá a cada uno que se comprometa a apoyar a nuestro Obispo y Diócesis y al trabajo que hacen en el próximo año. Se nos pedirá a cada uno de nosotros que prometamos apoyo financiero para proporcionar asistencia en toda la Diócesis, incluido el apoyo a Caridades Católicas y actividades Pro-vida y Pro familia.
Los cristianos católicos no son como los animales. No somos indiferentes ni abusivos el uno con el otro. Al vivir y renovar nuestra fe en Jesucristo, crecemos más a su imagen y ejemplo, para amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nuestro viaje de fe no es un viaje solitario e individual, sino un viaje comunitario que se une para amar a Dios y para servirse unos a otros.